J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL
Fascinante Cisneros, un gigante de la historia
Línea editorial de la Cadena COPE
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El 8 de noviembre se cumple el V centenario de la muerte de uno de los personajes más fascinantes que ha dado España en toda su historia: el cardenal Cisneros. Se le recuerda como regente, confesor de Isabel la Católica o arzobispo de Toledo, pero Cisneros fue cualquier cosa menos un hombre apegado al poder, hasta el punto de retirarse a la clausura cuando empezaba a despuntar su carrera eclesiástica. El destino truncó sus planes de una vida de oración, pero él ya nunca dejó de ser ese franciscano austero y sencillo movido por la fidelidad al Evangelio. Se le considera, con justicia, un prototipo de humanista del Renacimiento en España, con un impresionante legado cultural que incluye la fundación de la Universidad Complutense o la edición de la Biblia políglota.
También se le presenta, con razón, como precursor de las reformas de Trento en una Iglesia necesitada de purificación, que justo a su muerte se iba a ver sacudida por la ruptura luterana. El monje alemán no pretendía iniciar un cisma, pero a sus primeras reivindicaciones, muchas legítimas, se añadieron cálculos de tipo político que dieron un rumbo inesperado a la historia. Con Cisneros el proceso es justamente el contrario. Cuando el rey Carlos llega a España el cardenal afronta sus últimos días en la tierra, por lo que no pudo ofrecer al joven monarca un consejo que hubiera sido valiosísimo para afrontar una dramática encrucijada que terminó partiendo en dos al continente.