J.L. Restán | Línea Editorial
La fuerza de los creyentes
El encuentro con las comunidades hinduista, budista, musulmana y cristiana marca un tiempo nuevo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En Dhaka el Papa ha celebrado un encuentro ecuménico e interreligioso que dará mucho fruto. Es verdad que nada será inmediato, pero un encuentro de esta naturaleza en un país como Bangladesh es el inicio de un diálogo fructífero. Francisco ha viajado a Myanmar y a Bangladesch con la intención de iniciar un proceso de diálogo y encuentro. El encuentro con las comunidades hinduista, budista, musulmana y cristiana marca un tiempo nuevo. Francisco ha hablado de libertad religiosa, de encuentro y apertura a la vida y a las experiencias de cada uno de los creyentes. No se trata de mera tolerancia, sino de una verdadera apertura de corazón.
Esta es la fuerza de los creyentes de la que el Papa ha hablado, lejos de las interesadas ideologías seudoreligiosas que matan en nombre de Dios. El mundo, ha recordado el Papa, necesita esta fuerza de los creyentes. Es el corazón de la paz y la armonía, capaz de fomentar la cooperación en la protección de la casa común, el cuidado de los más vulnerables y el compromiso con los más pobres. Las comunidades religiosas de Bangladesh lo han sabido poner de manifiesto: la acogida de los refugiados Rohinyas o la defensa de los derechos de quienes fallecieron en el derrumbe del Rhana Plaza demuestran que la paz religiosa no solo es posible, sino absolutamente necesaria.