El futuro de las pensiones

La sostenibilidad del sistema de pensiones se ha convertido, en estas últimas horas, en protagonista de la agenda política, dentro de una campaña no exenta de demagogia, utilizada por la oposición para desestabilizar al gobierno y crear una cierta alarma popular. Se ha traspasado una línea que hasta ahora se había respetado: el acuerdo de no politizar el Pacto de Toledo. Ya se anuncia para una fecha próxima un pleno en el Congreso específico sobre las pensiones, que seguramente no se caracterizará por la búsqueda de soluciones estructurales. Los nueve millones de jubilados que hay en España representan una fuerza electoral nada desdeñable, un sector social muy sensible a lo referido a su poder adquisitivo.

La proposición de ley del PSOE de actualizar las pensiones un 1,6% este año con efectos retroactivos al primero de enero ha venido seguida por la decisión de Cristóbal Montoro de una rebaja en el IRPF para los jubilados de más edad. Pero el fondo del problema exige algo más que decisiones puntuales cara a la galería. Solo con sentido de responsabilidad política y altura de miras, los partidos podrán alcanzar una solución que garantice el futuro de las pensiones. Como ya ha ocurrido en Alemania, la sostenibilidad futura del sistema de pensiones requiere un acuerdo de Estado que trascienda el oportunismo político y vaya acompañado de medias sociales complementarias.