Israel en el sur del Líbano

El Líbano, desde que acabara la guerra civil en 1990, ha vivido un complicado equilibrio de poder entre suniíes, chiítas y cristianos. 

Cascos azules de Naciones Unidas en el Líbano
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Redacción digital

Madrid - Publicado el

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Las posiciones de la FINUL, la fuerza de pacificación que tiene la ONU desplegada en el sur del Líbano, han vuelto a ser atacadas. El jueves dos cascos azules resultaron heridos por los disparos de un carro de combate israelí, el miércoles también hubo ataques. Israel ha reconocido ser responsable de los ataques y los ha justificado asegurando que Hizbulá opera cerca de sus posiciones.

No se descarta que Israel quiera invadir el sur del Líbano hasta el río Awali lo que supondría hacerse con más del 20 por ciento del país. A Israel le conviene que no haya observadores internacionales en la zona. La destrucción sistemática de algunas ciudades cercanas a la frontera está provocando un gran movimiento de la población chiita hacia el norte. 

Mucho de los desplazados buscan refugio en las regiones de mayoría cristiana. En este momento hay más de un millón de desplazados en un país que acogió en su momento casi dos millones de refugiados de la guerra de Siria.

No se puede descartar que en un próximo futuro el movimiento de población provoque un enfrentamiento entre cristianos y chiítas. El Líbano, desde que acabara la guerra civil en 1990, ha vivido un complicado equilibrio de poder entre suniíes, chiítas y cristianos. 

Las instituciones del país sufren una debilidad estructural. Es fácil que los movimientos de población alteren los equilibrios y que la tensión entre chiítas y cristianos vaya a más.