Los clientes son responsables de la Trata

«Si hay tantas jóvenes víctimas de la trata que terminan en las calles de nuestras ciudades es porque muchos hombres (jóvenes, de mediana edad, ancianos) que reclaman estos servicios y están dispuestos a pagar por su placer». Con estas palabras se ha referido el Papa al negocio de la Trata con fines de explotación sexual. Se calcula que alrededor del 79% de las víctimas de Trata son mujeres, menores y adultas, compradas como mercancía para nutrir la industria del sexo. La prostitución y la pornografía son hoy actividades muy lucrativas dada la creciente demanda que se registra en todo el mundo.

Por supuesto que los empresarios sin escrúpulos y los traficantes son culpables del mantenimiento de esta lacra. Sin embargo no se puede seguir ocultando a los clientes. Es urgente visibilizar la gravedad de este crimen, despertar las conciencias, educar a los jóvenes y denunciar la doble moral que oculta y al mismo tiempo mantiene este negocio. La Trata se aprovecha de la pobreza y la desesperación y negocia para obtener altos rendimientos a costa de seres humanos. Las leyes han erradicado la esclavitud, pero la Trata es una nueva forma de esclavitud que compra y vende a millones de seres humanos, que una vez han sido usados, son revendidos a bajo coste cuando no descartados. Sin clientes no habría Trata.