Los jóvenes europeos y la Iglesia

Un reciente estudio europeo sobre los jóvenes y la religión en Europa revela una fuerte tendencia secularizadora y un declive acelerado de la confesión religiosa en algunos países. Esta tendencia se manifiesta en niveles bajos de asistencia a la celebración litúrgica y en la práctica de la oración. El estudio, realizado en la Universidad de St. Mary en el Reino Unido, con datos de la Encuesta Social Europea, destaca una mayor presencia de jóvenes que se confiesan católicos en Polonia, Lituania, Eslovenia e Irlanda, frente a países como Reino Unido y Francia en los que la filiación religiosa no alcanza el treinta por ciento. Respecto a España, el estudio apunta que el 55% de los jóvenes declaran no tener religión alguna y el 60% no asisten con frecuencia a oficios religiosos.

La celebración del próximo Sínodo de los Obispos dedicado a los jóvenes, el próximo mes de octubre, es una buena oportunidad para que la Iglesia reflexione sobre cómo acompañarlos hoy en su camino de madurez personal y vocacional. Los jóvenes se sienten interpelados por testimonios de vida auténtica que no dejen fuera ningún aspecto: afectividad, trabajo, política y descanso. Por eso demandan a la Iglesia, de la que muchos forman parte, nuevos métodos, nuevos estilos y nuevos lenguajes que hagan posible el encuentro con Cristo en un contexto cultural a veces hostil, pero que no apaga las grandes preguntas y deseos del corazón humano.