J.L. Restán | Línea Editorial
Migrantes y refugiados: hombres y mujeres que buscan la paz
¿Por qué emigran millones de mujeres, hombres, ancianos y niños? Porque buscan una casa en paz, porque escapan de una vida sin futuro.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Papa ha aprovechado su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz del próximo 1 de enero para presentar las pistas sobre las que trabajar en materia de migración y refugio. La sección para migrantes y refugiados del Dicasterio Pontificio para el Desarrollo Humano Integral ha elaborado 20 puntos para que las Conferencias Episcopales y entidades de Iglesia elaboren planes de acción basados en la acogida, la protección, la promoción y la integración de migrantes y refugiados.
¿Por qué emigran millones de mujeres, hombres, ancianos y niños? Porque buscan una casa en paz, porque escapan de una vida sin futuro. La guerra y el hambre causan desolación y explican que sean millones los que están dispuestos a iniciar un camino plagado de peligros, trampas y vallas alambradas. Los próximos decenios serán, si cabe, aún peores. Por eso, por primera vez, la comunidad internacional con la ONU al frente firmará dos Pactos en materia de refugio y migración. La Iglesia tiene mucho que aportar. De hecho, está siendo escuchada con atención. La tarea es urgente y exige una planificación inteligente. Por supuesto que el desafío es la integración, pero hay que estar preparado, y eso exige acogida, protección y promoción. De lo contrario, quienes lleguen nunca dejarán de ser migrantes y refugiados.