Paz y bien para un mundo en guerra

El Papa Francisco ha pedido este domingo que cesen las guerras y los conflictos que asolan una buena parte del mundo. Ha hecho una llamada urgente para que reine la paz en Oriente Medio, y en particular en Tierra Santa, y ha pedido también que cesen los conflictos en los diversos países africanos que lo sufren.

Con especial atención, el Papa ha querido poner el foco en la situación que padecen Venezuela y Siria.

Para el país latinoamericano ha suplicado el fruto del consuelo y ha pedido por el castigado pueblo venezolano, para que encuentre la vía justa, pacífica y humana de salir cuanto antes de la crisis humanitaria que lo oprime, especialmente para aquellos que viven como en una tierra extranjera dentro de su propio país y para aquellos que se han visto obligados a abandonar su patria.

Y para Siria ha solicitado que se ponga fin de inmediato al exterminio que se está llevando a cabo. La población siria está extenuada por una guerra que comenzó ya hace siete años y que parece no tener fin. Siria se desangra, no aguanta más y es momento de llamar urgentemente a todos los responsables políticos y militares para que, de una vez por todas, se tomen medidas eficaces, se ponga fin al horror, se respete el derecho humanitario y se facilite que al menos lleguen las ayudas y que puedan regresar los desplazados.