Peligrosa interinidad
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Cumplidos dos mandatos de cinco años, el general Félix Sanz Roldán deja hoy de forma automática su cargo como director del servicio de inteligencia español, el CNI. Un cese que se produce con un gobierno en situación de interinidad, con las manos atadas y sin la posibilidad de designar a un nuevo responsable de la inteligencia española. Según establece la Ley reguladora de los servicios secretos, durante este tiempo las riendas del CNI estarán en manos de la Secretaria General de este organismo, Paz Esteban López.
El general Sanz Roldán ha conducido en estos diez años el CNI con una profesionalidad acreditada y con un balance en el que sobresalen los aspectos positivos sobre las carencias. El servicio de inteligencia español se ha caracterizado por la eficacia en la lucha contra un terrorismo que ha tenido dos focos principales, el de ETA y el Yihadista. Sin embargo ahora se enfrenta a desafíos globales como las nuevas formas de ciberdelincuencia, y por lo que se refiera a España, a cuestiones vinculadas al desafío independentista en Cataluña. Por eso hay que lamentar la situación de provisionalidad en la que Pedro Sánchez mantiene bloqueado al Gobierno de España. Un estado de incertidumbre que afecta a instituciones o ámbitos claves como el poder judicial, el CNI o la toma de decisiones en política económica. El presidente del gobierno en funciones debe ser consciente de que la omisión de responsabilidades tiene también sus consecuencias.