Preámbulo a la moción de censura

A la espera de que comience la moción de censura contra Mariano Rajoy, la sesión de control al gobierno, ayer en el Congreso, ha servido de preámbulo de lo que vamos a vivir en las próximas horas. La sentencia del Caso Gürtel ha centrado un debate en el que el Presidente del Gobierno ha contraatacado insistiendo en que Pedro Sánchez es un irresponsable y acusándole de someter a chantaje a Ciudadanos, con el fantasma del conocido como “Gobierno Frankenstein”.

Rivera ha insistido en pedir a Rajoy que convoque elecciones, pero el Presidente argumenta que ha ganado tres elecciones generales desde que se conoce el caso Gürtel, recibiendo una confianza mucho mayor que el resto de sus oponentes. La amenaza de una nueva moción si fracasa la que ha presentado el PSOE complica el escenario de una legislatura que, más pronto que tarde, parece estar entrando en su recta final. Mientras, Pablo Iglesias está instalado en la política oportunista del espectáculo a costa de lo que sea. El hecho de que el PNV no haya aclarado cuál será su decisión, tras haber apoyado los Presupuestos del Gobierno Rajoy, coloca a la política española en el terreno de la incertidumbre.

Mientras, los mercados emiten señales de honda preocupación por el futuro inmediato de España. El ejercicio de la política responsable ha dejado paso al juego de las vanidades que conspira con un único fin, derribar a Mariano Rajoy.