Presupuestos en el Congreso

Llega el proyecto de Presupuestos de 2018 al Congreso con seis meses de retraso. El Gobierno, de momento, no cuenta con los apoyos necesarios para sacarlos adelante. La prórroga de los Presupuestos es una situación excepcional, que según las previsiones constitucionales debe producirse solo una vez rechazado un proyecto. No es nada conveniente que los cambios de política de gasto -aumento de las pensiones más bajas, rebajas en el IRPF, subida de salarios de los funcionarios- se lleven a cabo mediante decretos.

De la aprobación de estos presupuestos depende, en gran medida, que la legislatura no se interrumpa y concluya en 2020. El año que viene comienza un nuevo ciclo electoral y será muy difícil llegar a acuerdos, pero en la situación política española es conveniente que la legislatura sea lo más larga posible.

Desgraciadamente el Gobierno no puede contar con el PSOE para aprobar los Presupuestos, a pesar de que sería razonable que los socialistas los apoyaran y siguieran siendo el primer partido de la oposición. Lo más importante es conseguir un cambio de posición del PNV que, de momento, no apoya las cuentas por la aplicación del 155 en Cataluña. Los nacionalistas vascos, que obtuvieron grandes beneficios de los Presupuestos de 2017 y no coinciden, de hecho, con las posiciones del independentismo catalán, no tienen razones de peso para oponerse.