LÍNEA EDITORIAL
El renacer de Notre Dame
La Catedral de Notre Dame ha reabierto sus puertas y vuelve a lucir con todo su esplendor en el corazón de París
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Con la inexplicable ausencia de representación oficial española, después de que el ministro Urtasun, en su línea de sectarismo más radical, declinara la invitación, la Catedral de Notre Dame ha reabierto sus puertas y vuelve a lucir con todo su esplendor en el corazón de París.
Algo más de cinco años después de que un incendio nos dejara las inolvidables imágenes de la Catedral ardiendo, la espectacular ceremonia de este sábado ha sido, en primer lugar, signo visible de una vida nueva, que pone su esperanza última en Aquel que nunca defrauda. Como pudimos escuchar en el salmo 121 cantado a coro, nuestra ayuda proviene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
Además de esta dimensión esencial, subrayada por el arzobispo de París, Laurent Ulrich, los franceses, con el presidente Macron a la cabeza, han sabido hacer del renacimiento de Notre Dame una auténtica cuestión de Estado, ejemplar en el sentido de saberla separar de la situación concreta de un Gobierno y de la crisis política que les envuelve.
En la gran obra de restauración han participado cerca de dos mil trabajadores y 250 empresas. Tras el devastador incendio, las autoridades prometieron volver a levantar, en tiempo record, lo que había sido arrasado. Se han logrado reunir 850 millones de euros, en donaciones realizadas por cerca de 340.000 donantes de 150 países diferentes.
Las lágrimas de aquel abril de 2019 se han tornado ahora en el orgullo de un empeño común, y en la belleza de una Catedral renacida, que nos vuelve a mostrar cómo lo mejor y lo más genuino de nuestra civilización ha sido posible cuando hemos levantado nuestros ojos al cielo.