Responsabilidades institucionales

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Redacción digital

Madrid - Publicado el

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El presidente de la Generalidad valenciana ha comparecido ante las Cortes. No puede decirse que no haya hecho autocrítica, pero si alguien esperaba su dimisión, o como ha pedido el PSOE, el nombramiento de un presidente técnico, esto no va a pasar. Por el contrario, Mazón ofrece un Consell para la recuperación, cambios en su Gobierno, así como mejoras notables en los protocolos. Quiere asumir en primera persona la responsabilidad y el liderazgo de la recuperación. Solo entonces, ha dicho, “si no soy capaz, asumiré las consecuencias y no optaré a la reelección”.

La reconstrucción de las zonas afectadas es solo una parte del largo proceso que espera a los valencianos. Mirar al futuro y comprometerse con él es un asunto prioritario y de justicia, pero en Valencia hay que seguir mirando al 29 de octubre. Y no es solo Mazón el que está obligado a rendir cuentas por lo que se hizo mal o, simplemente, no se hizo. Deben hacerlo todas las administraciones y sus titulares, porque el Estado español no es una suma de agregados inconexos.

Ni la Comunidad Valenciana ni ninguna otra comunidad autónoma podría, por sí sola, hacer frente a la catástrofe que se ha vivido. Si Mazón no dimite ahora, serán los ciudadanos los que le castigarán o premiarán con su confianza. Lo que la realidad exige, aunque solo fuera por justicia con todos los fallecidos, es que unos y otros trabajen por el bien de todos los valencianos. Lo demás es espectáculo, y del peor.