Sánchez debe dar explicaciones de forma urgente

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Redacción digital

Madrid - Publicado el

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Este jueves ha sido una jornada nefasta para el Partido Socialista. El mismo día que, en Europa, liquidan su compromiso histórico de no pactar con la ultraderecha para convertir a Teresa Ribera en comisaria, Víctor de Aldama, figura clave en los distintos casos de corrupción que rodean al Gobierno, ha expuesto ante el juez una serie de afirmaciones que, de ser ciertas, comprometerían de forma irreversible a los cargos más altos del PSOE, así como al propio presidente y su esposa. Según la declaración voluntaria del comisionista, Sánchez habría solicitado conocerlo personalmente para agradecerle sus servicios. Aldama también aseguró que el actual secretario de Organización del partido, Santos Cerdán, habría cobrado 15.000 euros; que el jefe de gabinete de la vicepresidenta Montero habría recibido otros 25.000 euros; y que el ministro Ángel Víctor Torres habría solicitado una comisión ilícita de 50.000 euros.

El demoledor testimonio de Aldama reviste una enorme gravedad y exige, por parte de todos los implicados, empezando por Sánchez, una explicación inmediata. Los continuos silencios del presidente en sede parlamentaria, así como la falta de información proporcionada por el Gobierno —que, por ejemplo, se niega a aclarar si Aldama pasó o no por Moncloa—, no hacen más que alimentar sospechas incompatibles con la transparencia que debe caracterizar a un gobierno democrático. El propio PSOE y su militancia, a las puertas del Congreso Federal de Sevilla, deberían urgir al presidente a rendir cuentas, ya que la credibilidad, no solo del Gobierno, sino del partido, podría quebrarse manera definitiva.