Zapatero vuelve a la palestra

Mientras se acerca el todavía incierto desenlace de los pactos, rupturas, órdagos y chantajes para formar gobiernos, se desarrolla desde ayer en Madrid una conferencia mundial sobre la memoria histórica. Reúne a 1.500 participantes de 45 países, cada cual con sus propios recuerdos de un pasado por lo general teñido de sangre, como en Vietnam, la antigua Yugoslavia o Argentina. Por supuesto, nuestro país estará ahí presente en los debates, dada la actualidad asfixiante que puso de moda, años atrás, el entonces presidente Rodríguez Zapatero.

Resulta llamativo que, coincidiendo con el congreso, el propio Zapatero haya considerado oportuno meter baza en el juicio a los dirigentes catalanes procesados por rebelión, para sugerir al Tribunal Supremo que no comprometa, con su esperada sentencia, el diálogo con la Generalitat de Cataluña. Más aún, Zapatero, que fue quien más influyó en los comienzos del llamado “Procés” con su impulso al nuevo estatuto declarado en parte inconstitucional, sugiere ya que el Gobierno estudie la oportunidad de un indulto a los procesados. Lo que propone Zapatero viene a ser una nueva revisión de la “memoria histórica”, esta vez a favor de los que se apoyan engañosamente en ella para romper España, con el señuelo de un diálogo que, por estar basado en el chantaje y la mentira, no puede llegar a buen fin.