1 DE FEBRERO
Con la constitucionalidad y la paz
Los obispos de Venezuela han tomado postura y el Papa ha asumido sus afanes y sus pronunciamientos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las palabras del Papa Francisco acerca de la situación venezolana son claras. “Me da miedo un derramamiento de sangre”, dijo Francisco. Dudar de que el Papa y la Santa Sede apuestan por la libertad de los venezolanos, es injusto. Roma sabe bien que en Venezuela se ha perseguido y torturado impunemente. Los obispos de Venezuela han tomado postura y el Papa ha asumido sus afanes y sus pronunciamientos. En la JMJ de Panamá el drama de Venezuela ha estado presente como lo han estado los tres millones de venezolanos obligados por las circunstancias políticas y económicas a salir de su país. Pedir una solución justa y pacífica no es defender el statu quo. Es, simple y llanamente, decir bien claro que la violencia ejercida contra la población venezolana no puede verse incrementada, y que hay que buscar medios moralmente buenos para vencer al mal existente.
También el cardenal Baltazar Porras ha pedido una salida pacífica y pronta, que se maneje con prudencia y se actúe desde la racionalidad y no desde la emocionalidad. La Iglesia universal y la Iglesia en Venezuela están con quienes “representan y buscan la constitucionalidad y la paz”, ha dicho el cardenal, que por otra parte está en el punto de mira del chavismo desde hace veinte años.