Decidir por el bien

Con un mundo angustiado por la invasión de Ucrania por el ejército ruso, se inicia el tiempo cuaresmal con este Miércoles de Ceniza que el Papa Francisco ha declarado jornada de ayuno y oración por la paz. No sabemos hasta dónde llegará la destrucción provocada por esta guerra a todas luces desprovista de justificación, pero los creyentes sabemos que la oración es la palanca más poderosa para recuperar, con la luz y la fuerza de Dios, la voluntad de hacer el bien, como subraya el Papa en su mensaje para esta Cuaresma.

Francisco señala que, con demasiada frecuencia, prevalecen en nuestra vida la avidez y la soberbia, el deseo de tener, de acumular y de consumir, sin darnos cuenta de que no dependemos de nuestro bienestar sino de quien da la vida y la lleva a su cumplimiento de justicia y felicidad. Con el gesto de recibir la ceniza en la cabeza, el sacerdote nos recuerda hoy la seriedad de la vida, que es dramática porque a cada paso somos invitados a decidir por el bien.

Para ello necesitamos, como dice Francisco, escuchar asiduamente la Palabra de Dios para responder al don de ser colaboradores suyos obrando el bien. Para no cansarnos de hacer el bien, no nos cansemos de orar, insiste el Papa, porque pensar que nos bastamos a nosotros mismos es una falsa y peligrosa ilusión.