21 de noviembre
En espera de grandes remedios
El presidente Sánchez no pasa día sin ceder a las presiones de sus aliados circunstanciales.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ante los grandes males, el sentido popular recomienda acudir a grandes remedios. Es lo que cabe esperar tras el colosal embrollo abierto tras la voladura del pacto para renovar el Consejo General del Poder Judicial. Lo que ha ocurrido a partir de un mal acuerdo entre los dos principales partidos, en vísperas del juicio por el intento de secesión en Cataluña, no es un caso aislado en el conjunto de disparates que se suceden desde la moción de censura que dio el poder a un PSOE extremadamente débil, apoyado por los propios secesionistas. Desde entonces, el presidente Sánchez no pasa día sin ceder a las presiones de sus aliados circunstanciales.
Un primer remedio inmediato a las torpezas que están envileciendo la vida política debería ser la convocatoria de elecciones generales sin dilación, para sanar el error de origen y forjar una mayoría que responda a la voluntad de la sociedad y esté libre de hipotecas intolerables. A fin de cuentas, el propio Sánchez presentó la moción de censura con el compromiso de una rápida convocatoria de elecciones que, como tantas cosas, después no cumplió. Aparte de esta urgencia, es necesario que los principales partidos hagan una profunda reflexión autocrítica y se dediquen a pensar en el futuro de España, que exige un gran pacto para renovar el espíritu de la Transición.