Línea Editorial COPE: Lo que pide la lógica

Una incógnita pendiente del 23-J se despejará este viernes cuando concluya el escrutinio de los votos de los españoles residentes en el extranjero. Están en juego uno o dos escaños más para el Partido Popular y, en el caso de obtener al menos uno, el panorama podría cambiar sustancialmente.

En efecto, un escaño más para el PP supondría que Sánchez, en su empeño por seguir en La Moncloa, tendría que contar forzosamente con el voto expreso de Junts per Catalunya, la formación que lidera Puigdemont, para alcanzar la mayoría que le permitiría ser designado por el Jefe del Estado para formar gobierno. De acuerdo con la Constitución, corresponde al rey designar ese candidato, en función de sus posibilidades reales de ser investido.

La lógica que hasta ahora ha funcionado es la de nombrar al candidato que más votos obtiene en las elecciones, en este caso Alberto Núñez Feijóo, que está dispuesto a intentarlo. Pero dada la necesidad de pactar para obtener una mayoría suficiente en el Congreso, el hecho de ganar en las urnas no significa que se pueda formar Gobierno.

Lo que puede cambiar en este complejo juego aritmético es que, con un escaño más para el Partido Popular, se obligaría a Sánchez a contar previamente con los votos explícitos de los separatistas catalanes, que ya han puesto un precio inconstitucional para hacerlo posible.

Lo lógico, en todo caso, debería ser un cambio radical en la postura del PSOE para llegar a un histórico pacto de Estado que permita formar una gran coalición, o al menos, ofrecer su abstención para permitir que Feijóo pueda formar gobierno. Así se conseguiría que el gobierno de España esté libre de ataduras por parte de extremismos indeseables.