Madrid - Publicado el - Actualizado
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La pretensión de Marruecos de extender su zona económica exclusiva en el océano Atlántico hasta las 350 millas, de manera que abarca las aguas de las Islas Canarias, amenaza con abrir un nuevo conflicto con España. De momento se trata de un proyecto de ley que aún debe debatirse en el Parlamento marroquí, pero no caben muchas dudas sobre su aprobación, lo que planteará una negociación con el Gobierno español, además de contar con el aval de Naciones Unidas, custodio del Derecho del Mar. La nueva ley marroquí se enmarca en un proyecto ambicioso que se debate en el seno de una “Comisión de Sabios” designados por el rey Mohamed VI con el objetivo de elaborar un nuevo modelo de desarrollo económico, político y social, “específicamente marroquí”.
La ampliación de la zona económica exclusiva marroquí, tiene como fin la explotación de las riquezas submarinas naturales descubiertas hace poco tiempo, especialmente el monte Tropic, situado al sur de la isla de Hierro, que contiene las mayores reservas conocidas en cobalto y otros minerales fundamentales para la fabricación de paneles solares. No parece que Marruecos pretenda apropiarse lisa y llanamente de estos recursos esenciales para un futuro de cambio ecológico. Seguramente trata de forzar una explotación conjunta con España en el marco de un acuerdo que fije también las aguas territoriales españolas en Canarias. Pero Marruecos ha tomado ya la delantera al debilitado Gobierno español en funciones, que solo parece interesado en la investidura de su presidente.