“Que el mundo vea, actas en mano, que no nos dejamos robar”

El Gobierno Biden lo niega, como lo niega el Gobierno de Venezuela: no existe una oferta de amnistía a cambio de que Maduro abandone el poder. Lo anunció el periódico The Wall Street Journal y la noticia planea en el ambiente en medio de una violenta represión que en el plazo de quince días ha llevado a 2.400 personas a la cárcel y provocado la muerte de unas 25.

Venezuela resiste y la oposición se mantiene unida. Tan es así que, a pesar de la violencia desatada, es la oposición la que ostenta el liderazgo. La semana pasada le tomaron la delantera al régimen y María Corina Machado hizo pública la propuesta de un plan para la transición en el que estén representados todos los sectores sociales y políticos, pero en el que no caben poderes compartidos. Maduro se resiste y nadie sabe cuánto durará en el poder. Las buenas palabras de sus amigos Petro, López Obrador y Lula le sostienen, al mismo tiempo que le piden que presente las actas desglosadas para que puedan ser verificadas internacionalmente. Pero, tarde o temprano, le dejarán caer. La determinación de la oposición de ir hasta el final es firme y la manifestación del próximo sábado será una nueva muestra de resistencia cívica, pero, sobre todo, de unidad nacional. De nada sirve que el presidente dé lecciones televisadas de cómo desinstalar whastapp o desconecte a los ciudadanos de la red social X. El final de Maduro llegará, aunque el sufrimiento que está dispuesto a causarle al pueblo de Venezuela es incalculable. Por eso sigue siendo tan importante que la presión diplomática internacional no decaiga, que el apoyo de la opinión pública se mantenga y que la manifestación mundial convocada para el sábado 17 sea un éxito.