Ser madre en España

En el momento en que una madre de siete hijos era elegida nueva Presidenta de la decisiva Comisión Europea, se presentaba ayer en Madrid un informe sobre la penalización de la mujer en el mercado laboral, elaborado por las Universidades Complutense de Madrid y de Sevilla, así como por la fundación Acción Familiar.

El documento incide en que la maternidad en España penaliza la situación de la mujer en el trabajo. El hecho es que el descenso de la natalidad se ha convertido en una amenaza para la estabilidad de las estructuras sociales a corto plazo. La tasa de natalidad se ha reducido a menos del uno por ciento y las defunciones son muy superiores a los nacimientos. Pese a todo, según muestra la investigación realizada, las mujeres trabajadoras que se arriesgan a tener hijos, asumen una pérdida salarial media de cinco mil euros anuales para ser madres.

En otras palabras, la mujer que opta por ser madre se ha convertido en una especie de heroína social, aunque no sea reconocida por las instituciones. Se trata de entender que la supervivencia de nuestro sistema social depende del crecimiento de su población, y en esta tarea es fundamental una política que favorezca la maternidad. También las empresas deberían participar de este esfuerzo común con incentivos, frente a las penalizaciones que de hecho imponen. Tener hijos es una de las principales riquezas de un país, pero esta realidad no ha sido aún asumida por quienes tienen la responsabilidad de velar por el futuro, y quizás tampoco por el conjunto de nuestra sociedad.