Línea Editorial 6/08/2021
La sobriedad salva vidas
La última ola de la pandemia golpea con dureza África, donde la tasa de vacunación no llega al 2%
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Generaciones de niños occidentales se educaron con la advertencia de que, antes de tirar comida a la basura, pensaran en el hambre en el mundo. La relación puede parecer difusa pero existe: los estilos de vida personales inciden en las poblaciones más vulnerables. Rara vez sin embargo se había planteado el dilema con tanta fuerza como esta semana. La última ola de la pandemia golpea con dureza África, donde la tasa de vacunación no llega al 2%, por lo que la OMS pide a los países ricos una moratoria en el suministro de una tercera dosis. Europa y EE.UU. han desoído la petición, una decisión esperada que sin embargo amenaza la recuperación global y aumenta el riesgo de mutaciones.
Por altruismo o por egoísmo, resulta urgente abastecer de vacunas a los países en desarrollo. Las donaciones no se están materializando al ritmo prometido. Igual sucede con las exportaciones por lo que cada vez más expertos africanos apuestan por la producción local, si no para todas las fases de producción, sí para algunas. Junto a la transferencia de tecnología, otra importante decisión en el tejado de los países ricos es el acaparamiento abusivo de vacunas. Australia y sobre todo Nueva Zelanda, con ritmos de vacunación relativamente lentos, presentan bajas tasas de contagio, lo que recuerda que la prevención y la responsabilidad personal son tan necesarios como las vacunas. O que, de nuevo, el derroche mata y la sobriedad salva vidas.