Es tiempo de permanecer unidos

En el discurso inaugural de la Plenaria de otoño de la Conferencia Episcopal, el cardenal Juan José Omella ha subrayado que al igual que no vale el inmovilismo para frenar cualquier reforma, tampoco valen tentativas reformistas que fragmenten la convivencia en España, en clara alusión a la situación sociopolítica que vive nuestro país. Desde ahí, el presidente de la Conferencia ha hecho un llamamiento explícito al diálogo social entre todas las instituciones de la sociedad española, sin cordones sanitarios ni exclusiones. En este sentido, “todos los pactos son lícitos en la medida en que respeten el ordenamiento jurídico, el Estado de Derecho, la separación de poderes de nuestra democracia, aseguren la igualdad de todos los españoles y garanticen el equilibrio político, económico y social que los españoles nos dimos en Constitución del 78”.

El cardenal presidente ha pedido a los dirigentes políticos y a los líderes sociales y de opinión que pongan todo lo que esté de su mano para bajar el clima de crispación social, y les ha interpelado para que trabajen en todo momento en favor del interés general, favoreciendo la comunión y potenciando siempre lo que nos une, lo bueno, lo bello, lo que beneficia al bien común de toda la ciudadanía. Es tiempo, para todos, pero de manera muy particular para los cristianos, de permanecer unidos. Cristo nos enseña hasta qué punto perdemos fuerza cuando estamos divididos y, sin embargo, cómo cuando trabajamos unidos bajo la guía del Espíritu Santo, aflora esa sabiduría que puede ser luz y esperanza para el mundo.