Marta Velasco, gerente de la Casa Rural El Valle del Paular, en Rascafría

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Con el cierre de Madrid este puente, las esperanzas de los hosteleros y comerciantes están puestas en la movilidad de los propios madrileños dentro de la Comunidad. Y en algunas de las localidades más turísticas afrontan los próximos días con diferentes perspectivas

Zonas como el Valle del Lozoya espera un “puente fuerte”, nos cuenta Marta Velasco, gerente de la Casa Rural El Valle del Paular, en Rascafría. Su establecimiento, con 10 apartamentos y 42 habitaciones en total está al completo “desde el miércoles por la tarde que se hizo la última reserva”. La mayoría, el 70 por ciento procedente de la capital por lo que dice, no sin cierto temor que espera que “no se cierre la capital en las próximas horas”.

Rascafría tiene tirón y sus hosteleros esperan que, a pesar del cierre de la Comunidad, haya visitas “porque es época de setas, hace buen tiempo y en el puente del Pilar, a pesar de no ser como otros años, se cumplieron perspectivas”, nos cuenta Gregorio Marcos, propietario del restaurante El Borondillo, con alguna reserva ya y con dos de las tres habitaciones de su hotel ya reservadas.

Pero las perspectivas no son tan buenas en municipios como Chinchón, donde sus 5.000 habitantes están habituados a las constantes visitas pero donde este puente la incertidumbre planea sobre muchos negocios. Como los tres establecimientos que regenta la familia de Miriam Hernández, el Mesón Quiñones, La Casa del Pregonero y La Terraza de los Huertos servían en este puente cerca de quinientas comidas diarias pero a día de hoy solo tienen “dos o tres reservas”, nos cuenta Miriam que lamenta “la incertidumbre y la falta de una línea de trabajo firme que nos

ayude a trabajar, a planificar turnos, que no se cambien los horarios de cierre, es que no sabemos qué hacer, sólo pedimos que se marque un único criterio”.

De la incertidumbre se queja también Mario Zapatero, propietario de La Casa del Quijote, una tienda de souvenirs en Alcalá de Henares, que espera que el puente reactive las ventas “porque estas últimas semanas han sido las peores desde la desescalada, han sido ventas cero”, lamenta. Y pide que “aunque lo del virus sea complicado de solucionar, lo de la incertidumbre sí se puede resolver porque la gente no sabe qué hacer”. Por eso espera que el turismo interior anime una localidad acostumbrada a las visitas de toda la región.

Mientras tanto, todos ellos siguen pendientes del minuto a minutos de las noticias.