Blue, Risco, Marisol y Margarita: los terapeutas caninos que ayudan a los mayores con problemas cognitivos
Las Terapias con Animales se imparten en 43 residencias de la Comunidad de Madrid con muy buenos resultados, razón por la que van a extenderse a más centros
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Una decena de personas mayores esperan en una sala a que lleguen cuatro compañeros muy especiales. Son cuatro perros que les van a ayudar en su terapia. Blue, una hembra de gran danés, Risco, pastor alemán, Marisol, una caniche de tonos tostados y Margarita, la más pequeña de todos, una chiguagua que llega en una cesta de mimbre. Los llevan Jose y Almudena, los monitores que participan en este proyecto que funciona ya en 43 residencias de ancianos de la Comunidad de Madrid.
En la residencia Amavir Ciudad Lineal los residentes que participan en esta terapia complementaria tienen “deterioro cognitivo en distintos grados”, según comenta Irene la terapeuta del centro que les acompaña. “Lo más importante es que a las personas les gusten los animales y eso lo sabemos, en parte, por la metodología Guiados por Tí” que tiene en cuenta lo que le gusta al residente, lo que le hace feliz.
Las terapias con animales que, en ningún caso sustituyen a los tratamientos clínicos habituales, mejoran el estado anímico, la fluidez verbal (…). “A personas -dice Irene- que tienen alteraciones en el tono muscular les disminuye la rigidez”. Los buenos resultados que están dando estas terapias lleva a la Comunidad de Madrid a querer ampliarlas a otros centros aunque no hay calendario previsto; “vamos poco a poco” según dice Concepción Dancausa, consejera de Familia, Juventud y Política Social.
La terapia tiene una duración de dos horas y se realiza una vez al mes. María José -una de las usuarias del centro de día de la residencia- empieza cepillando a Marisol y a la vez va juntando letras de un juego de madera para formar palabras. Esmeralda y Carlos hacen lo mismo con Risco sobre el que van poniendo esas letras para formar la palabra oreja. El pastor alemán, que ha participado en el rescate de supervivientes en los recientes terremotos de Turquía, no se mueve.