¿Quién era San Valentín y por qué se le asocia al amor?
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El 14 de febrero es una fecha clave en la que el amor es protagonista. Las parejas de todo el mundo celebran este día y los regalos de tarjetas, corazones y muestras de cariño se multiplican, pero ¿realmente conocemos el origen de este día? ¿Nos hemos parado a pensar en quién era San Valentín?
Historia del santo Valentín
La historia nos revela que el origen del Santo Valentín se remonta a la época romana, cuando precisamente el gran imperio romano estaba en su esplendor, pero además se trataba de un momento en el que se perseguía a los cristianos. San Valentín acompañaba a los cristianos espiritualmente, sobre todo a los que apresaban por el simple hecho de su creencia y su fe.
Según la historia, Valentín era un sacerdote e incluso algunas versiones aseguran que pudo llegar a obispo. Se le relaciona con el amor, porque su función estaba especialmente dedicada a las familias. Casaba en secreto a parejas jóvenes mediante rituales católicos en una época en la que el gobierno romano prohibía la unión entre los soldados porque consideraba que serían peores en la batalla si tenían uniones familiares. Lo hacía en catacumbas o en lugares donde estuvieran apartados para que no fueran descubiertos.
Cuando descubrieron lo que San Valentín hacía, fue condenado y murió mártir, como cuenta la tradición. Algunas versiones aseguran que fue hasta decapitado por su labor. El origen de las cartas y postales que se envían durante este día de los enamorados tiene un porqué según otra de las historias que se cuentan sobre el santo. Se dice que cuando el sacerdote fue apresado, este se enamoró de la hija de su carcelero y le enviaba cartas de amor firmadas por “Valentín”.
Su especial relación con el amor viene dada porque al igual que otros sacerdotes se dedicaban a cuidar a los enfermos o a los pobres, San Valentín dedicaba su vida especialmente a las familias, a los novios y a los esposos.
Dice la tradición, que el sacerdote procedía de una familia noble, pero a pesar de la nobleza de sus progenitores, era una persona que vivía en la absoluta sencillez. Era muy desprendido, incluso todos los bienes que poseía en su casa y que consideraba que podía prescindir de ellos los vendió para seguir el camino del Evangelio, que asegura en sus páginas que “si quieres ser perfecto, vende cuanto tienes”. San Valentín pensó que la mejor forma de servir su fe en su condición de cristiano, era desprenderse de todo para dedicarse de lleno a toda la gente que asistía como sacerdote.
Según las fuentes católicas consultadas por COPE, San Valentín era una persona muy querida por su compromiso con los esposos y parejas de novios necesitados. Pero sobre todo destacaba por su sencillez. Prefirió huir de los lujos de su condición de noble y vivir en la pobreza para ayudar a los que lo necesitaban.
La historia cristiana recuerda que fue el Papa Gelasio I quien canonizó al sacerdote Valentín a finales del siglo V durante el mes de febrero, de ahí que se celebre el 14 de febrero el día de los enamorados. Además fue también el día en el que se ejecutó y murió el santo.
Algunas versiones cuentan que los restos del patrón de los enamorados yacen en la Vía Flaminia, a las afueras de Roma. No se sabe con exactitud dónde se encuentran los restos del santo, pero en la basílica de Santa María in Cosmedin de Roma se conserva una urna con el posible cráneo de San Valentín.
Al parecer no es la única basílica que posee restos de San Valentín. Otras versiones también sitúan restos y reliquias del santo en la Iglesia de San Antón de Madrid.