San Isidro, un pocero muy castizo

Álvaro Rubio Martín

Madrid - Publicado el - Actualizado

1 min lectura

San Isidro medía 1,80 de estatura, algo bastante inusual en la época. Se le conoce como labrador pero originalmente, y buena parte de sus milagros lo demuestran, era pocero. Abrió varios pozos en Madrid, por ejemplo, como nos recuerda Ángel del Río, periodista de COPE y cronista de la Villa de Madrid; el que abrió en la Plaza Mayor de la ciudad.

AQUÍ PUEDES ESCUCHAR LA HISTORIA DE SAN ISIDRO | Por Ángel del Río

Trabajó las tierras otorgadas por el Rey Alfonso VI a Juan de Vargas, y fue labrador hasta el día de su muerte a los 88 años, en 1170. Como explica Ángel del Río, el cuerpo de San Isidro permaneció en la Iglesia de San Andrés, hasta que siglos más tarde, abrieron su lápida y “el cuerpo estaba incorrupto, a pesar de estar en un humilde arcón de madera. Se había depositado en una zona de corrientes de agua. Es ahí cuando se le traslada a la colegiata de San Isidro”, que es donde permanecen a día de hoy sus restos mortales.