Todo lo que debes saber sobre la prohibición de las encuestas que entra en vigor el jueves: ¿tiene sentido?
La medida de no publicar ningún sondeo en los medios a cinco días de cualquiera de las elecciones celebradas en España cada vez resulta más excepcional
Publicado el - Actualizado
4 min lectura
Las encuestas electorales sobre el 4-M han poblado los medios de comunicación durante los últimos días, con este miércoles como traca final. A partir del jueves, desaparecerán del primer plano: en España “durante los cinco días anteriores al de la votación queda prohibida la publicación y difusión o reproducción de sondeos electorales por cualquier medio de comunicación”, según la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General.
Estas son las claves de una prohibición que no parece tener ya mucho sentido en plena era digital y en la que nuestro país cada vez está quedándose más solo.
¿A qué se debe la prohibición sobre las encuestas electorales en España?
Manuel Fraga fue el principal impulsor de que exista una ley española que regule sondeos como los que nos ocupan ahora en Madrid. Propuso que así fuera en 1979, a raíz de una encuesta que no le dejó muy bien parado justo antes de las elecciones generales que se celebraron aquel año.
El Diario Ya fue el medio en el que se publicó un sondeo que pronosticaba siete diputados en el Congreso para el partido entonces conocido como Alianza Popular. Acabaron por ser 10, pero Fraga consideró que el vaticinio de Ya influyó a la hora de forjar su mal resultado (se venía de obtener 16 escaños en 1977). Esa publicación mal vista por el partido llegó cinco días antes de los comicios.
La encuesta era la misma que había elaborado el CIS, pero se atribuyó a la Sociedad Francesa para la Gestión, Promoción y Publicidad, lo cual generó un revuelo considerable. Desde Coalición Democrática se interpuso una querella criminal contra el sondeo, porque la empresa “no existe, hay una evidente acción de perjuicio y se debe acabar con las encuestas hechas a la carta”. “No es ningún centro reconocido de investigación sociológica o de marketing, sino una conocida oficina de relaciones públicas, con una atractiva señorita al frente que, previa la oportuna remuneración, los hace para diversos grupos políticos”, añadiría Fraga al respecto.
ABC publicó un editorial en el que afirmaba que no publicarían encuestas porque “si no son información, son desorientación” (El País defendió que la idea de que los sondeos no eran fiables la estaban difundiendo los candidatos que peor parados salían en ellos). Al final, Fraga acabó llevando el asunto al Congreso en busca de una ley restrictiva.
Aunque su intención era que la publicación de las encuestas no fuera posible desde 10 días antes de las elecciones, el límite se fijó en cinco días. Así consta desde la Ley 14/1980, de 18 de abril, sobre Régimen de Encuestas Electorales, después derogada por la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General.
¿Qué opinan los partidos?
No es algo que se comente con especial profusión, y menos en el fragor de la campaña, aunque una búsqueda rápida en Google arroja un cierto sentir sobre el tema. En 2015, La Vanguardia publicaba un artículo en el que recogía la postura de las formaciones más importantes sobre la restricción en cuanto a las encuestas. El PP estaba dispuesto a acortar el período de cinco días, pero no a eliminarlo. El PSOE podía llegar a plantearse la prohibición, al igual que Ciudadanos. Podemos, directamente, abogaba por acabar con los límites para las encuestas.
¿Tiene sentido el veto?
Ninguno, ya que las encuestas, por mucho que no se publiquen en los medios, siguen existiendo a cinco días o menos de las elecciones en España que se tercien. Estas se difunden a través de las redes sociales, con Andorra y sus famosas verduras y frutas en representación de cada partido llevándose la palma.
Además, partidos, gobiernos y empresas siguen recurriendo a las encuestas durante el período de prohibición siempre que las paguen, así que continúan haciéndose entonces aunque el ciudadano de a pie no pueda acceder a las mismas.
¿Qué ocurre en otros países?
Tal y como recalca Kiko Llaneras en El País, la restricción sobre las encuestas que existe en España es toda una rara avis. Según el proyecto ACE, Chipre, Grecia e Italia son los únicos países europeos que prohíben las encuestas a más días vista de las elecciones que el nuestro.
Francia, Lituania, República Checa y Rumanía sólo quedan libres de encuestas dos o tres días antes de los comicios. En Bulgaria, Eslovaquia, Letonia, Noruega, Polonia y Portugal no se publican únicamente el día anterior a la cita con las urnas. Por último, no existe limitación alguna en Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Países Bajos, Reino Unido y Suecia.