Diez españoles siguen sin ser localizados en México tras el terremoto
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Una decena de ciudadanos españoles siguen sin ser localizados tras el terremoto registrado en México el pasado martes, según han informado fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.
Hasta el momento se tiene constancia de la muerte de un español residente en México a consecuencia del terremoto de magnitud 7,1 en la escala de Richter.
Tanto la Embajada de España en México como el Consulado General en Ciudad de México tienen activadas sus cédulas de crisis para atender a los ciudadanos españoles afectados y mantiene contactos con la colonia residente y los viajeros registrados.
Para la localización de los españoles se están revisando los listados de los que están en el denominado registro de matriculaciones, los que figuran en el apartado de dobles nacionalidades y las personas que no están registradas pero que se encuentran en el país temporalmente o de turismo.
El terremoto ha dejado en México al menos 253 muertos, un centenar de ellos en la capital, donde unos 40 edificios han quedado colapsados
Las personas atrapadas bajo los escombros de los edificios arrasados por el seísmo del martes en México juegan con el tiempo en contra, pues el aguante del cuerpo humano en situaciones extremas es de 72 horas, según expertos, y los equipos de rescate siguen desbordados trabajando por salvar vidas.
"La norma oficial mexicana considera que, después de 72 horas, no es posible que una persona sea rescatada", expresó a Efe el doctor Manuel Bárcenas, quien se encontraba en un perímetro acordonado asistiendo a las autoridades en un rescate en la colonia Linda Vista de Ciudad de México.
Las condiciones a las que se enfrentan las personas son extremas, ya que los escombros provocan "un aplastamiento de órganos", lo que puede causar que se lastimen más rápidamente, "se destruyan" y, finalmente, conducir a la muerte.
Además, el aire está biológicamente contaminado a causa "del gas natural que tenían ellos (los vecinos) conectado".
También hay alimentos en estado de putrefacción dentro de las viviendas, lo que sumado al polvo puede provocar una neumoconiosis que obstruya los pulmones.
Esta enfermedad, causada por la inhalación de partículas, fue muy común en los sobrevivientes del temblor sucedido en México en 1985, que dejó 20.000 muertos según cifras oficiales, y exige tratamiento neumológico.
Con todo, el tiempo no es estricto ni dicta necesariamente el límite de la supervivencia humana. El médico recuerda el terremoto de 1985 y advierte de que en aquel entonces fueron encontradas personas con vida después de una semana.