Las supersticiones de Ángel Nieto: El “12+1”
El 13 de noviembre de 1977, en Benidorm, Ángel Nieto arrolló a cinco personas y una de ellas perdió una pierna
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ángel Nieto Roldán, ha sido el piloto español que más títulos ha conseguido en los mundiales de motociclismo. Trece (“doce más uno” como siempre ha dicho el piloto), son las veces que el piloto de Zamora ha levantado el título de campeón mundial.
Las supersticiones de Ángel Nieto:
- Nunca pronuncia el número 13, siempre dice “12+1”.
- Cuando veía una matrícula terminada en 13, inmediatamente tocaba madera.
- Odiaba los gatos negros, y se fijaba si aparecían por la izquierda o por la derecha.
- Se colocaba siempre el casco y los guantes en el mismo orden.
- Cuando estrenaba un mono le daba una vuelta a rastras por el circuito.
- A veces desplegaba los estribos del pasajero para que su ángel de la guardia fuera cómodo.
La superstición que Ángel Nieto tiene por el número 13 posee argumentos muy sólidos y desgraciadamente trágicos. "Un día 12 + 1 tuve el accidente más dramático de mi vida". El 13 de noviembre de 1977, el gran campeón disputó una carrera en El Derramador, el trazado urbano de Benidorm, un recorrido sin ninguna medida de seguridad. Un mes antes Tormo había arrollado a un padre y a su hijo en una prueba urbana similar y ambos espectadores murieron. Nieto protagonizó un accidente igualmente grave.
Aquel 13 de noviembre perdió los frenos y atropelló a cinco personas en el suceso más grave de su carrera. A una de ellas, un operario de la carrera, el propio Nieto le fracturó una pierna al tirarse de la moto y golpearle con su cuerpo. El piloto se lanzó de la moto porque vio que perdía el control y arrasaría al público. La máquina arrolló a otras cuatro personas. Una de ellas perdió una pierna y otra estuvo muy grave. Fue el acontecimiento más desagradable de la exitosa vida del campeón. El zamorano de Vallecas donó los premios de aquella carrera a los afectados, pero eso nuca podría ser un consuelo de nada, siempre quedó grabado en su cabeza.