La LOMCE cumple 4 años: qué ha conseguido y por qué sigue suscitando rechazo

Un 29 de diciembre de 2013 el Gobierno aprobaba la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), más conocida entonces como 'Ley Wert', por el ministro que ocupaba en aquel momento el Ministerio de Educación. Cuatro años después, esta ley continúa sumando rechazos dentro del sector educativo, y han sido varios partidos los que han presentado iniciativas para derogarla. 

¿Qué es la LOMCE?

La LOMCE sustituyó a la LOE y nació con el objetivo de luchar contra los malos resultados académicos (en España muy por debajo de la media europea) y los altos niveles de abandono escolar (en el momento de la aprobación de la ley, un 28,5%, el doble que la UE). Para ello, el Gobierno estableció exámenes finales para obtener el título de Graduado en la ESO y en Bachiller. Además, implantó dos nuevas modalidades de Formación Profesional: Básica y Dual, que combina el aprendizaje teórico y práctico.

¿Ha dado resultado?

A juzgar por los últimos datos publicados por el propio Ministerio de Educación, España continúa por debajo de la media europea en resultados académicos y en tasa de abandono escolar, aunque este índice ha bajado hasta el 19%.

¿Por qué hay oposición a la LOMCE?

El rechazo fue generalizado en sectores sociales de defensa de la educación pública, como Ciudadanos por la Educación Pública, con manifestaciones masivas y huelgas generales como la de mayo de 2013. En el ámbito político, solo el Partido Popular apoyó el texto. PSOE, IU y formaciones nacionalistas votaron en contra. De hecho, estos partidos han llevado al Congreso, aunque sin éxito, iniciativas para derogar la ley.

Los principales argumentos para oponerse a la LOMCE se basan en críticas como la falta de consenso político u orientar el curriculum académico al mercado de trabajo. Además, la ley vuelve a dar a la asignatura de Religión plena validez académica, lo que también suscita rechazo en algunos sectores sociales. Asimismo, otro de las puntos de la ley obliga a los centros en territorio bilingüe a garantizar una vía vehicular en castellano.