¿Eres más de ducharte por la mañana o por la noche? La ciencia desvela cuándo es el mejor momento para hacerlo
La sociedad se divide entre aquellos que empiezan el día duchándose y los que lo hacen para ponerse el pijama antes de dormir
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Las grandes preguntas que han preocupado a la humanidad desde hace siglos son quiénes somos, a dónde vamos y de dónde venimos. Sin embargo, desde hace algunos años, se ha unido una nueva: ¿Es mejor ducharme por la mañana o por la noche?
Mientras que algunas personas prefieren ducharse nada más despertarse para espabilarse e ir aseado al trabajo, hay otras personas que lo ven como una manera de relajarse y quitarse toda la suciedad tanto física como mental antes de dormir.
De hecho, y de acuerdo con una encuesta realizada por SleepFoundation.org en junio de 2022, darse una ducha o un baño es el segundo ritual más popular para los adultos para antes de irse a dormir. Aunque, como comentan a continuación, solo un tercio realmente lo hace.
Ducharse por la mañana: ¿es bueno?
Otra encuesta realizada por esta misma organización, pero en septiembre de 2022, preguntó a 1.250 personas sobre si preferían ducharse por la mañana y algo más del 40% lo hacía. De estos, la mayoría, hasta un 80% comentaba que les ayudaba a sentirse más despiertos para afrontar su nuevo día.
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Muchas personas no solo quieren despertarse, sino que también buscan alguno de los muchos beneficios que los expertos de la Clínica de Cleveland relacionan con ducharse por la mañana.
Entre estos, podemos encontrar, como podemos imaginar, sentirse más limpios. Esto incluye eliminar cualquier sudor nocturno, pieles muertas y bacterias que podamos haber acumulado mientras dormían. Además, lavándonos la cara nos puede ayudar a llevar a cabo una buena rutina de skin care.
Esto que se ha popularizado en los últimos años conocido como 'skin care' no es otra cosa que una rutina diaria que busca cuidar y proteger la piel.
¿Es peor ducharse por la noche entonces?
Aunque menos personas decidan hacerlo por la noche, la diferencia no termina de ser realmente a destacar y, efectivamente, tiene muchos beneficios también. Algo más de la mitad de las personas que lo hacen tienen como motivo principal el que les ayuda a quedarse dormidos.
De cara a poder tener un mejor descanso, se ha demostrado que ducharse por la noche consigue elevar la temperatura corporal y ayuda a reducir la presión arterial.
Además, haciéndolo entre una y dos horas antes de dormir, está probado que permite acortar la latencia de inicio del sueño, es decir, facilita la conciliación del sueño y puede venir bien para aquellas personas que están acostumbradas a pasar varias horas mirando al techo de su habitación.
Por supuesto, también sirve para limpiar nuestro cuerpo, en este caso, de toda la suciedad que acumulamos a lo largo del día como particular de polvo, el sudor de volver a casa después del trabajo... Y, sintiéndonos más limpios, también nos encontramos más relajados para afrontar el descanso mejor.
De esta manera, podemos concluir que tanto las personas que se duchan por la mañana como las que se duchan por la noche pueden disfrutar de multitud de beneficios. Sin embargo, de cara a poder descansar mejor, lo que nos va a ayudar a rendir mejor al día siguiente, podemos apuntar una muy ligera ventaja en la opción nocturna.