¿Tienes la oreja rasgada? Este es el truco infalible para ponerte pendientes largos o pesados sin que se rompa ni duela

Los pendientes se han configurado como un accesorio atemporal pero indispensable para millones de personas en todo el mundo. Afortunadamente, existe tal variedad que existen todo tipo y cada cual se adecúa a la ocasión. Informales, de diario, cortos, largos, más pesados y especiales para ocasiones marcadas en nuestro calendario. 

Sin embargo, hay veces que no es oro todo lo que reluce y muchas mujeres se ven con la problemática de que no pueden llevar algunos tipos, fundamentalmente largos y pesados, por las orejas rasgadas.

Cuando el agujero de la oreja se abre y se pone un pendiente largo o más pesado de lo habitual, como es lógico, el pendiente tiende a caer hasta la parte más baja de la rasgadura y ya no solo se ve el agujero, sino que queda bastante poco estético. 

La primera solución en la que puedes pensar, a priori, es coserlo acudiendo a un especialista. Sin embargo, no muchas quieren acudir a esta técnica, por lo que simplemente optan por utilizar pendientes con rosca prieta y evitar aquellos que pueden colgar demasiado.

No te preocupes, porque hay una solución y es mucho más sencilla de lo que imaginas. En este caso necesitarás, tan solo, una tirita.

El truco infalible para ponerte pendientes largos o pesados sin que se rompa ni duela

Estos trucos los ha publicado una estilista cántabra llamada Sonia, quien en su perfil de TikTok @soninda__ ha dado a conocer dos formas de poner solución a las orejas rasgadas. 

Para el primero tan solo necesitarás "una tirita normal y corriente". En este caso, tan solo tendrás que recortar un pequeño trozo y pegarlo justo detrás de tu lóbulo, en la zona donde tienes el agujero del pendiente.

"A la hora de ponernos el pendiente, vamos a hacer un agujero al inicio, agujerear lo que es la pegatina de la tirita y el pendiente se queda sujeto y no se ve nuestra oreja rasgada, y queda genial", asegura la joven.

No obstante, da un segundo truco, también muy sencillo, que es tan simple como recurrir a unas tuercas especiales. "No me ponía pendientes largos o pesados porque se me quedaba la oreja como colgando y vi una vez un pack de tuercas de pendientes, lo que hace es sujetar el pendiente para que no pese y no caiga por la oreja rasgada", ha apuntado. 

Son dos trucos, eso sí, que son tan solo "para ocasiones especiales, no para todos los días, para un día que te quieras poner un pendiente un poco largo o un poco pesado". 

FALTA DE ARMONÍA ESTÉTICA Y MOLESTIAS A LA HORA DE LLEVAR PENDIENTES

Llevar pendientes largos o pesados con la oreja rasgada puede dar una sensación de falta de armonía estética, además de una serie de molestias, ya que al no estar pegado a nuestra oreja, puede dar la sensación de que "bailan". Esto, a la larga, puede provocar incluso molestias. 

Expertos en estilismo y protocolo aseguran, además, que cuando combinamos pendientes largos y sufrimos algún tipo de rasgadura, la herida no realza la belleza de lo que es el propio pendiente y podría incluso llegar a desentonar. Ya no solo eso, sino que una oreja rasgada también puede dar la sensación de "descuido".