Abuelos y nietos, una relación con la que todos ganan

El 35% de los mayores de 65 cuida a sus nietos regularmente en España

Carmen Labayen

Publicado el - Actualizado

7 min lectura

Un tercio de los mayores de 65 años en España cuida a sus nietos varios días por semana, un porcentaje 12 puntos superior a la media europea. Dedican a esta labor una media de 16 horas por semana, según un reciente informe de Aldeas Infantiles. Bien enfocadas, las relaciones entre abuelos y nietos benefician a todas las generaciones.

“Los abuelos apoyan económicamente a sus familias, los abuelos cuidan a los pequeños y su labor más allá de todo esto porque los abuelos transmite. Brindan apoyo emocional, educativo, socialización primaria y valores. Es visible el papel que tienen los abuelos en la sociedad española, no hay más que ir a la salida de un colegio o a un parque para darse cuenta. Pero ojo porque los abuelos tenemos que ser abuelos y los padres son quienes educan primariamente a sus hijos” explica a COPE Salomé Adroher, directora de la Cátedra Abanca fundación de la Universidad de Comillas dedicada a longevidad, economía y sociedad.

Además de ser experta en familia, Adroher tiene 4 nietos “los abuelos no tenemos la obligación de poner los límites ni de educar aunque también lo hacemos sino fundamentalmente de estar y de disfrutar de nuestros nietos de ver cómo van creciendo y de compartir la vida con ellos. Para mí es una experiencia única de cariño sin medida y sentir que lo que tú has vivido en el pasado sigue viviendo por medio de ese niño que es tu nieto, es el amor a manos llenas”.

Hay muchos tipos de abuelos y mientras que unos dedican mucho tiempo pero subjetivamente les parece poco a otros un tiempo de dedicación menor les parece excesivo, explica a COPE Javier López Martínez, profesor de Psicología de la Universidad CEU San Pablo e investigador principal del grupo consolidado de investigación buena vejez.

Los abuelos viven más que antes y son más independientes, tienen su agenda social y capacidad y energía para disfrutar de la vida que planificaron de cara a su jubilación y tienen todo el derecho a reclamar su tiempo o sus propios cuidados cuando llegue el momento.

Silvia Castellanos tiene 8 nietos y considera que en su entorno hay ciertos hijos que tiran en exceso de sus padres para que asuman cuidados de los nietos. Para sus 8 nietos esta abuela asegura estar “cuando me necesitan. Mis nietos me quieren mucho pero no soy el prototipo de abuela perfecta y entregada porque tengo otras muchas otras aficiones y, aunque no sea políticamente correcto, para mí lo mejor de mi vida son mis 3 hijos”.

Para Laura Thams sus 9 nietos son “una gran felicidad y no me siento utilizada por nadie ni por mis hijos ni por mis nietos. Pasar tiempo con ellos me hace sentirme útil y me encantan los niños. Lo que quiero por encima de todo es que se sientan muy queridos y ayudar también a mis hijos, que sepan que estoy ahí para ellos”.

La dedicación de los abuelos, mayor en España que en otros países europeos

El 35 por ciento de los mayores de 65 años cuida a sus nietos y nietas varios días por semana, muy por encima de otros países de nuestro entorno como Francia (13 por ciento) o Alemania (15 por ciento). Dedican a esta labor un promedio de 16 horas semanales, según el estudio “Abuelos y crianza: el papel protagonista de las personas mayores en el cuidado de la infancia” de Aldeas Infantiles SOS.

Para facilitar la conciliación de sus hijos, algunos abuelos dedican un tiempo a los nietos equivalente a una jornada laboral. De hecho, en España 1 de cada 4 abuelos cuida de sus nietos una media de 7 horas diarias, dos más que la media europea, según refleja la encuesta SHARE, promovida por la Comisión Europea con entrevistas a 290.000 mayores de 50 años en más de 20 países europeos.

Tanto mayores como pequeños se benefician de estas relaciones

Estar con los abuelos está entre las 3 cosas que más felices hacen a los niños de entre 3 y 8 años según una encuesta realizada a 600 familias españolas y publicada por la startup Lingokids. Se les plantearon 23 posibilidades de planes e ir a ver a los abuelos superó en felicidad a un día en el parque de atracciones o incluso a la llegada de los Reyes Magos.

Los abuelos aportan beneficios evolutivos a los nietos. En las sociedades modernas, su compromiso con ellos se refleja en niños con mejores aptitudes académicas, sociales y físicas. De acuerdo con un informe de Unicef, los mayores trasmiten ciertas cualidades como la empatía y habilidades comunicativas que les ayudarán a ser buenos ciudadanos.

Y según un estudio de la Universidad de Oxford de la investigadora Ann Buchanan, pasar tiempo con los abuelos aumenta el bienestar de los niños y su inteligencia emocional. Descubrió que además que esos nietos tienen menos problemas de conducta.

Para Salomé Adroher los mayores “son un tesoro siempre que les sepamos escuchar porque nos dan claves y pautas para vivir con perspectiva desde sus recuerdos, sus vivencias y su propia experiencia. Convivir con los abuelos nos hace más fuertes, nos hace saber que tenemos raíces y cuáles son y es también tener contacto con la vulnerabilidad y con la muerte cuando los abuelos se van. Esto es muy importante para un niño. Privarle de esa relación es privarle de sus raíces”.

“De sus abuelos los nietos reciben aprecio y valoración y algo que es fundamental y que también es muy importante y es que son incondicionales y no juzgan. Los abuelos son también conexión con otras épocas de la historia pero sobre todo con la propia historia de la familia a la que mantienen unida” subraya López Martínez.

Los abuelos cuidadores son más longevos

“Aunque hay abuelos sobrecargados son muchos más los que encuentran en las relaciones con sus nietos una de las razones que dan sentido a su vida y que les ayudan a sentirse mejor física, mental y emocionalmente. Pueden experimentar efectos positivos como: sentirse útiles, mejorar su rendimiento cognitivo, sentirse queridos y combatir la soledad” subraya López Martínez.

Entre sus roles figura contar historias, recoger en el colegio con la merienda, inventar juegos, cuidar a los nietos cuando sus padres no están o cuando están enfermos o darles una propina o algún capricho. Son esos acompañantes que siempre han estado ahí y aunque no piden nada a cambio lo obtienen en forma de una mejor salud y esperanza de vida que quienes no ejercen de abuelos.

Según un estudio publicado en Science Direct en 2019, los abuelos que cuidan de sus nietos tienen un 37 por ciento menos de riesgo de muerte que otras personas de su misma edad que no se ocupan de los pequeños de la familia. Esta investigación se hizo con más de 500 personas de más de 70 años entre 1990 y 2009. Cada dos años se les entrevistaba y respondía a unos cuestionarios y resultó que más del 50 por ciento de los abuelos con responsabilidad de cuidar de sus nietos seguían vivos 10 años después; mientras que el 50 por ciento de los mayores que no tenían nietos a su cargo morían en los primeros 5 años del estudio.

Y según la investigación Berling Aging Study, los pequeños consiguen activar las neuronas y las hormonas de los mayores, generando de esta forma un gran impacto positivo en su salud física, cognitiva y emocional. Y todo porque según subrayan diversos estudios tanto el sistema neurológico como el hormonal se activan durante el proceso de cuidado de los nietos. Y los lazos emocionales y afectivos que se crean contribuyen a regular todo el sistema psicológico y, cuando son placenteros, a liberar oxitocina, la hormona de la felicidad y del amor.

“Cada vez nos encontramos con un mayor apego entre abuelos y nietos. Suele haber una mayor vinculación, una relación más fuerte e intensa en lo material y afectivo con la familia materna” asegura López Martínez.

Abuelos con la custodia

Todos los beneficios para la salud que tiene el cuidado de los nietos se desvanecen cuando la carga es excesiva para los mayores. Ocurre cuando los hijos abusan de sus padres desentendiéndose de sus obligaciones como padres. Y en ocasiones los abuelos son quienes obtienen la guarda de sus hijos.

Según recuerda Adroher, en España entre 13.000 y 14.000 de los cerca de 25.000 niños que forman parte del sistema de protección social y que están en acogimiento familiar, viven con su propia familia, con su familia extensa y en la mayoría de los casos son los abuelos quienes asumen la guarda legal.

“Cuando el abuelo se convierte en padre, porque no hay más remedio, como ocurre también en el caso de padres que emigran para trabajar, esto afecta al ecosistema familiar porque en ese caso los abuelos tienen que ejercer de padres y su función se vuelve la educador principal, una responsabilidad mucho mayor y para muchos abuelos difícil de asumir” señala la experta en familia.

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