1 de cada 5 españoles no acuden presencialmente al médico

Los padres trabajadores son los que más teleconsultan

Carmen Labayen

Publicado el - Actualizado

5 min lectura

1 de cada 5 españoles no acuden presencialmente al médico, casi la mitad por la saturación de las consultas. Los padres y madres trabajadores son los que más recurren a las teleconsultas. A pesar de su progresivo crecimiento con las especialidades, es en atención primaria donde más extendida está la atención médica por teléfono, siendo las vídeollamadas todavía una asignatura pendiente en el sistema nacional de salud.

La telemedicina en los centros de salud constituye una opción para el 89 por ciento de los ciudadanos, la utilizan como alternativa el 41 por ciento de los usuarios en Atención Primaria y el 39,5 por ciento para consultas con especialistas sobre todo con el pediatra (el 17,8 por ciento) y con el psicólogo (el 15 por ciento) donde las consultas por teléfono casi duplicaron las de 2022, según el VI Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon.

Las personas en activo son las que más están abandonando las consultas presenciales, casi el 52 por ciento de los trabajadores recurren a las teleconsultas. Y hay más mujeres que hombres que prefieren que su médico les llame por teléfono en lugar de tener que ir en persona, casi el 45 por ciento frente al 37 por ciento de los hombres. Otro colectivo que apuesta por las teleconsultas son las personas con hijos, el 44 por ciento, 10 puntos más que las que no tienen descendencia.

Además y según este estudio, el 24 por ciento de las mujeres y el 23 por ciento de los hombres han dejado de acudir presencialmente al médico, 4 de cada 10 de ellos alegan que lo hacen por la saturación de la sanidad pública. Es el principal motivo seguido de la comodidad o las propias indicaciones de su médico. También llamativo, 1 de cada 10 aseguran que no van al médico en persona por temor a contraer un virus u otra enfermedad.

No perder el tiempo y evitar la sala de espera

Un tercio de quienes tienen entre 26 y 40 años han dejado de acudir presencialmente a las consultas. En ese rango de edad se mueven Rocío Sanz y Carolina Gómez, dos jóvenes trabajadoras, que según explican en COPE, recurren a la teleconsulta siempre que se hacen análisis de sangre para que les den los resultados y también para tener acceso a recetas médicas. A Rocío le suele bastar con 2 telellamadas al año mientras que Carolina va a una teleconsulta por mes. Lo hacen, sobre todo comentan, para no perder el tiempo en ir y venir sin contar con el que se pasa en la sala de espera.

Ramiro Guardiola tiene 55 años prefiere ir al médico presencialmente. Asegura que llegado el caso sí consultaría por telefóno para que le revisen la medicación o para consultar sobre algún nuevo producto. Su experiencia a distancia prefiere ponerla en práctica “con mis familiares que son médicos porque me conocen y también a mi mujer y a mis hijos. Y esto es algo que no ocurre en el ambulatorio porque nos cambian constantemente a los profesionales de forma que en los últimos 2 años he conocido a 12 o 14 profesionales diferentes”.

Por teléfono siempre que no sean malas noticias

“Ahora mismo en la Comunidad Valenciana y en el centro de salud en el que trabajo en la localidad alicantina de Alcoy atendemos entre el 20 y el 25 por ciento de las citas utilizando telemedicina y el resto en presencial. Anteriormente las 40 citas que teníamos diarias eran en persona en la consulta y este cambio, que se aceleró mucho con la pandemia, nos ha dado dinamismo”, explica en COPE el doctor Francisco Javier Sanz García-Donato, coordinador de Innovación Digital en la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) .

Al pedir cita es el propio paciente quien elige si desea una cita presencial o por teléfono con su médico: “la teleconsulta es muy útil para la prolongación de tratamientos y también para dar resultados de pruebas en los que el paciente no se puede desplazar por motivos laborales, de salud, porque está de viaje o en el extranjero”. Admite; sin embargo, este médico de familia, que cuando las noticias no son buenas aunque el paciente haya pedido una consulta telefónica “reconvertimos la consulta y lo citamos presencialmente para explicarle todo ya sea en el día o en los siguientes días, según la urgencia”.

Videollamadas e Inteligencia Artificial, las asignaturas pendientes

Actualmente, sigue sin ser posible hablar con tu médico, verle, que te vea y que muestre al mismo tiempo los resultados de tus pruebas: “las vídeollamadas todavía se usan muy poquito, no está montado el sistema. Falta que las distintas administraciones validen las herramientas correctas para hacer este tipo de consulta. Serán un claro beneficio para el paciente porque las explicaciones serán más empáticas y enriquecedoras que por teléfono. Cambia mucho el poder verse y compartir imágenes, es un valor añadido”, explica este experto en Innovación Digital de la Salud.

Otro de los retos pendientes, reconoce el doctor Sanz, es la introducción de la Inteligencia Artificial (IA) en el sistema público de salud: “de momento es una utopía, en Atención Primaria (AP) son todo pruebas piloto que se están haciendo por ejemplo para el triaje de pacientes o para determinados diagnósticos, pero que todavía no se han introducido en la práctica diaria. También pendientes de validación herramientas de IA que se usan en dermatología o también en radiología para diferenciar patrones buenos de los malos, pero también están se están testando”, concluye Sanz.

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