El alcohol, un problema socialmente aceptado

Cuando salimos con amigos o llegan las fiestas nos gusta acompañar el momento con alcohol. Sin embargo, su consumo habitual puede producir importantes problemas de salud

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Estamos en verano. Hay buen tiempo y mucho sol. Salimos más a la calle y vemos bares a rebosar. Apetece sentarse en una terraza y disfrutar de una bebida fría. La mayoría de ocasiones apostamos por una cerveza o un vino tinto. Salimos a la calle a comprobar qué le gusta disfrutar a la gente cuando sale. María del Carmen y Emérito son de Lugo. Ellos, el día que tienen señalado en su calendario son los viernes. Es cuando salen con sus amigos a tomar unas cervezas. Piden la primera y después vienen unas cuantas más.

Durante estos días de época estival el consumo de alcohol se dispara. Muchos buscan calmar la sed gracias aparte de cervezas con cócteles. Se empieza con una copa o dos y cuándo nos queremos dar cuenta estamos a punto de pagar la quinta. Según el Ministerio de Sanidad, seis de cada diez españoles toman una bebida alcohólica al día. Un gesto inocente que provoca, solo en nuestro país, más de 20.000 muertes al año. En el resto del mundo, las cifras se elevan hasta los tres millones de víctimas.

España es uno de los países que más cerveza se consume en Europa. Estamos en los 56 litros de media al año por persona. En vino, tampoco nos quedamos cortos. Son algo más de 25 litros por persona al año. Tomar una o dos copas de vez en cuando no es grave. El problema como nos cuenta Mikel Urroz, farmacólogo clínico en el Hospital de la Paz de Madrid, señala que es cuando hacemos de esto un hábito.

"Existe una creencia en la sociedad de que determinadas bebidas alcohólicas, que requieren un proceso de fermentación, como son el vino o la cerveza, tienen un efecto beneficioso por sí mismas o que son menos perjudicales que otros tipos de alcohol. Pero cualquier tipo de alcohol produce daños", subraya Urroz.

El alcohol es un factor de riesgo para el desarrollo de más de 200 patologías. "Afecta a nuestro sistema cardiovascular, digestivo, neurológico, psicológico y también a nuestro comporamiento", apunta el farmacólogo. De hecho, según la Asociación Española contra el Cáncer, el 12% de las enfermedades oncológicas tienen una relación directa con el consumo de alcohol.

Jóvenes y alcohol

Según datos del Ministerio de Sanidad, casi el 74% de los jóvenes entre 14 y 18 años ha probado el alcohol al menos una vez en su vida. Dos de cada diez afirman que se han emborrachado en el último mes y casi el 30% bebe más de cinco copas.

Este consumo tan temprano de bebidas espirituosas produce más problemas. Como fija Mikel Urroz: "tienen más afectación al desarrollo neurocognitivo y también habría que tener el cuenta que el consumo temprano en la adolescencia aumenta la probabilidad de que estos jóvenes se conviertan en un futuro en personas dependientes del alcohol".

Este problema en Estados Unidos es de salud pública. Es la sustancia más utilizada de norteamérica entre los jóvenes. En Europa, por consumo entre los adolescentes, Dinamarca encabeza las listas, seguida de Alemania, Austria y Eslovaquia.

Alcoholismo

Una de las grandes incógnitas está en definir la palabra alcoholismo. ¿Cuándo podemos decir que alguien es alcohólico? Mikel Urroz apunta a que podemos definirlo como "un patrón de consumo de alcohol que consiste en tener problemas a la hora de controlar la cantidad que se bebe. Entre los signos y síntomas que nos deberían llamar la atención y preocuparnos son que una persona se vea incapaz de limitar la cantidad de alcohol que consume, que dedique mucho tiempo a beber alcohol, que se vea incapaz de cumplir obligaciones importantes..."

El problema para mucha gente que lo padece no es que solo sea un día, sino que este tipo de comportamientos se convierten en habituales. En España hay múltiples asociaciones para ayudar a las personas a salir de este pozo en el que entran. Sin embargo, es un proceso largo ya que si dejan de beber bruscamente puede surgir en ellos el conocido como síndrome de abstinencia.

El también llamado "mono" es un conjunto de síntomas y enfermedades psicológicas que se producen cuando se ha dejado de consumir una droga, en este caso, el alcohol. Esto deriva en problemas de ansiedad, inquietud, nerviosismo, depresión, dificultades para relacionarse y concentrarse o alteraciones en el sueño.

¿Cuál es la cantidad recomendada de alcohol? Ninguna sería lo más beneficioso aunque si es de vez en cuando existiría un bajo riesgo de perjuicio para nuestra salud. Como señala Urroz, eso esta establecido en hombres en dos copas vino al día y en las mujeres una.

Por todas estas consecuencias que pueden surgir y todos los problemas que puede acarrear... Tendremos que pensar cuando vuelva el camarero si debemos pedir otra más.