¿Cómo vestirá Harry? Así será el protocolo del funeral de Isabel II y cómo cambió desde Diana de Gales

El próximo lunes más de dos mil personas están invitadas a dar el último adiós a la reina británica, en una ceremonia dividida en dos partes

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Paco Delgado

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Reino Unido lleva más de una semana llorando la muerte de la reina Isabel II, que falleció el pasado 8 de septiembre tras más de 70 años como máximo representante de la corona británica. Pero el último adiós será este lunes, en un acto ceremonial de adiós en el que no sólo se dará cita la familia real, sino también unos 2.000 invitados de la casa de Windsor. Pero, ¿cuál será el protocolo para la ceremonia? ¿En qué tramos se dividirá el acto y cómo vestirán tanto los duques de Sussex como el príncipe Guillermo?

Lo primero que hay que saber es que la ceremonia de despedida de Isabel II se dividirá en dos partes, de acuerdo al protocolo. Dará comienzo a las 11 de la mañana, hora británica, por lo que en España será al mediodía. Constará de una primera instancia en la que trasladarán el ataúd en el que irá el cuerpo de la monarca desde el palacio de Buckingham hasta Westminster Hall. Una vez concluido llegará una segunda parte: el funeral propiamente dicho, con una ceremonia de larga duración. Es en ese momento en el que se darán cita los más de 2.000 asistentes, entre los que puede que se encuentre el Rey Emérito, Juan Carlos I de España, invitado por la casa de Windsor.

Queen Elizabeth II death

The Prince and Princess of Wales and the Duke and Duchess of Sussex arriving to view the messages and floral tributes left by members of the public at Windsor Castle in Berkshire following the death of Queen Elizabeth II on Thursday. Picture date: Saturday September 10, 2022.

¿Cómo es el código de vestimenta?

El código general es de vestimenta de negro pero, como suele ser costumbre y es esperable que ocurra el lunes con Carlos y Guillermo, en los entierros reales la familia real en activo suele vestir con uniforme militar para destacar su representación de una institución de la que son miembros. No es el caso del príncipe Andrés, Duque de York al que, eso sí, se le permitiré llevar la indumentaria del ejército en la vigilia final como forma de respeto a la reina.

Además, según cuentan desde revistas especializadas, la decisión de Harry de renunciar a su título de realeza le priva de llevar el atuendo militar en este tipo de actos, alejándolo del protocolo real. Y todo ello teniendo en cuenta que sirvió 10 años en el ejército británico. Pero, ¿cuál es el protocolo de vestimenta para los que no conforman la casa de Windsor? El de un chaqué de cuatro piezas, junto con un chaleco negro, camisa blanca y un pantalón que puede ser tanto negro como gris con rayas blancas. Además, aquellos que tienen condecoraciones militares pueden llevarlas en la chaqueta.

En el caso de las mujeres el código es mucho más sencillo: deben vestir con faldas o vestidos hasta las rodillas, sombrero de tipo formal y todo ello de color negro. Eso sí, se les permite un tono de color en los accesorios con tonos dorados, como pudo verse en el funeral de Felipe de Edimburgo.

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Cuando el funeral de Lady Di cambió el protocolo

Lo que sí que veremos sin algunos cambios respecto al protocolo de la última muerte de un monarca británico mientras reinaba. La primera es la posición de la bandera de Buckingham. Hasta la muerte de Diana de Gales la política de la casa de Windsor era hacer bueno el lema “El Rey ha muerto, larga vida al Rey”. Y es que la descendencia del trono permite que siempre haya un rey o una reina en el trono por lo que, siempre que este esté en el palacio real, la bandera de la unión se mantiene izada.

No obstante, con el fallecimiento de Lady Di, y ante las críticas del pueblo británico por la inacción y el silencio de Isabel II, la casa real optó por bajarla hasta media asta. Algo que se ha mantenido en el tiempo, repitiéndose tras los atentados de Londres y la muerte de la reina madre en 2002. A pesar de ello, Diana no formaba parte de la casa real entonces, por lo que Carlos III podría decidir no bajar la bandera en el funeral de su madre.

El otro cambio significativo en el protocolo fue que en 1997, y como una de las pocas excepciones la historia, Isabel II decidió pronunciar su discurso anual de manera televisada, desde una de las ventanas de palacio, dando visibilidad a la población que se congregaba en la plaza.

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