El descubrimiento de la ciencia que podría salvar vidas desde el embarazo: la clave está en el grupo sanguíneo

Los Grupos Sanguíneos son una clasificación de la sangre: grupo A, grupo B, grupo AB, grupo 0... sabemos cuáles son los grupos sanguíneos, pero muchas veces desconocemos cual es el nuestro, algo que no deberíamos menospreciar ya que pertenecer a uno o a otro no solo determina de quién podemos recibir sangre o a quién podemos donar en un momento dado, también nos puede aportar algún dato sobre nuestra salud.

Existen alrededor de 700 grupos sanguíneos, si bien a la hora de transfundir sangre se usa el sistema 'ABO', la presencia o ausencia del antígeno A y del antígeno B en la superficie de los hematíes. Es decir, si solo tenemos el antígeno A seremos del 'grupo A'; si solamente tenemos el antígeno B seremos 'grupo B'; en cambio, si carecemos de los dos antígenos perteneceremos al 'grupo O' o 'grupo 0'; o bien, si disponemos de los dos antígenos seremos del 'grupo AB'. Luego está el sistemaRH, que puede ser positivo o negativo.

Un misterio de 30 años

Un estudio ha descubierto la causa que provocó la muerte de dos bebés de dos madres distintas. Desde que hace tres décadas ocurriese este suceso, no ha habido ningún avance hasta esta fecha. Y a la vez que se ha descubierto la causa, se ha revelado una realidad también desconocida hasta ahora: un nuevo grupo sanguíneo.

Para descubrirlo, investigaron los antígenos de los grupos sanguíneos, que son las moléculas en la superficie de los glóbulos rojos que pueden llegar a causar un ataque del sistema inmunitario. Estos antígenos, vinculados con una proteína llamada Piezo1, no se identificaban con ningún otro de los conocidos hasta ahora. Así, consiguieron confirmar la existencia del grupo sanguíneo número 44: el sistema Er.

Descubrieron dos tipos nuevos de antígenos (el Er4 y el Er5), que son poco comunes. Estas células provocan la muerte de algunos fetos y recién nacidos porque el sistema inmunitario de la madre ataca al del niño. Esto sucede porque reconocen los glóbulos del niño como células extrañas.

Cómo conocer nuestro grupo

De entrada podemos aprovechar una analítica rutinaria para conocer nuestro tipo de sangre. También existen kits que permiten saberlo en casa con una simple gota de sangre. Pero hay más formas. Por ejemplo si somos donantes, debería figurar en nuestro carné.

Además, las embarazadas también lo saben, ya que se analiza su sangre para saber si es compatible con la del feto y evitar así posibles complicaciones, ya que si madre es Rh- y el padre Rh+ y el niño hereda el Rh del padre, la sangre de la madre podría generar anticuerpos contra la sangre de su propio hijo.

En estudios anteriores se descubrió que las personas con sangre del tipo A o B eran más propensas a padecer enfermedades cardiovasculares o experimentar un coágulo de sangre que las personas con sangre del tipo O, y que las personas con sangre del tipo O eran más propensas a sufrir una hemorragia. Otros han sugerido que las personas con determinados tipos de sangre pueden ser más susceptibles a algunas enfermedades infecciosas.