El ictus, la primera causa de muerte entre las mujeres en España

Casi 16 mil mujeres mueren en España cada año por el ictus. Esto supone más del doble de muertes que por el cáncer de mama, y 14 veces más que por accidente de tráfico. Una enfermedad que se puede prevenir, y lo que es más, mejorar su tratamiento. Y es que, unas 120 mil mujeres sufren al año un ictus en España. 

El ictus es una enfermedad resultado final de una serie de alteraciones que desembocan en graves secuelas.  Y cabe preguntarse por qué las cifras son mayores entre la población femenina. La doctora María Alonso de Leciñana es neuróloga cerebro-vascular, coordinadora del Grupo de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología: “Es más frecuente cuanto más envejecemos y la esperanza de vida en las mujeres es mayor. Este tipo de enfermedad golpea sobre todo con la edad. Y lo que es más, cuando la mujer sufre un ictus, lo sufre de manera más grave, tienen mas manifestaciones clínicas y más extensión de cerebro que se daña, la recuperación es peor y es por eso por lo que fallecen más”.

Aunque no hay un censo sobre esta enfermedad, la comunidad médica sí que ha venido observando que cada vez afecta a mujeres más jóvenes. En este caso las hormonas femeninas tienen mucho que ver. Según la doctora, los factores de riesgo son también el tabaco, la hipertensión, la diabates, el exceso de colesterol en sangre, la obesidad y la vida sedentaria, así como padecer algunas arritmias”. Si estos son los factores, hay que tener en cuenta que mantenerlos a raya ayudará enormemente a rebajar las cifras. En el caso de las mujeres jóvenes, los factores de riesgo se multiplican en un cóctel molotov si se combinan ciertas cosas: “En las mujeres durante la vida fértil hay que tener en cuenta que si sufren migraña, toman anticonceptivos orales y, unido al tabaco, no es que multipliquen la posibilidad, pero sí lo potencian muchísimo. Esto la mujer joven lo tiene que saber”.

La hipertensión es uno de los grandes aliados para sufrir un ictus, hasta el punto de que durante el embarazo una gestante “con mal control de la tensión, tiene mucho riesgo de eclampsia, que es uno de los factores de riesgo de ictus en mujeres jóvenes. Nos hace pensar que tenemos que cuidar estos aspectos de manera especial". 

La vida después del ictus

Las mujeres en España, como es natural, reciben el mismo tratamiento para recuperarse que los hombres, pero los médicos advierten que los daños son mayores y, por lo tanto, las secuelas también. Secuelas que dificultan la recuperación: “Tienen el riesgo de ser institucionalizadas y no volver a los cuidados de domicilio. Por ello se está elaborando un estudio para conocer a fondo cómo se atiende a las mujeres en nuestro país, qué grado de repercusiones tienen y, sobre todo, cómo se recuperan”, explica Alvarez de Leciñana. Esto significa que los hospitales o centros sanitarios no deben ser la única alternativa para la recuperación de las pacientes, sino que se debe trabajar para la asistencia domiciliaria que permita en la medida de lo posible hacerles recuperar una vida, seguramente con dificultades, pero  cerca de su entorno habitual.