Día Mundial Cáncer de Piel

Melanoma y cáncer cutáneo no melanoma: cánceres inducidos por la radiación solar

Lunar

Pilar Abad

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José Abad Romero-Balmas, Doctor en Medicina y especialista en Dermatología, nos explica el ‘Día Mundial del Cáncer de Piel’ las diferencias que existen entre estos dos tipos de cáncer: el melanoma y el cáncer cutáneo no melanoma.

El cáncer cutáneo no melanoma es una queratosis actínica, que puede evolucionar hacia un carcinoma espinocelular in situ para, posteriormente en un carcinoma espinocelular invasor, se puede extender a otras zonas del cuerpo por metástasis. El queratoacantoma (es una variante del ca. espinocelular). En el carcinoma basocelular, la radiación UV, fundamentalmente los UVB, inducen mutación de los genes inmunosupresores. Por lo que su tratamiento debe ser temprano incluyendo la cirugía.

En relación con los melanomas y como precursores de ellos están los nevus melanocíticos displásicos y nevus melanocíticos congénitos (de nacimiento). Las personas que tienen “lunares” ( son los nevus) tienen que realizar controles repetidos a lo largo de su vida y cuando observen cambio de color, de forma, pierden su simetría, crecen sin parar, o cuando aparece uno nuevo - antes no lo tenía-, tienen que consultar rápidamente, pues alguno/os de estos signos pueden revelar el inicio de un melanoma. Tumor maligno que si no se extirpa tempranamente, podrá producir metástasis ganglionares, pulmonares, cerebrales, etc. Estos tumores no duelen y en la actualidad existen, para detectarlos, procedimientos como la dermatoscopia bastante fiable y ante la mínima duda clínica la biopsia

Un “lunar” pequeñito puede matar a una persona. Por lo que la protección solar desde la infancia es fundamental, así como la consulta al dermatólogo ante un pequeño tumor en la piel o uñas o mucosas, que cambia de forma, de color negro o no, que crece y crece, en bebés, infancia, o adultos y no duele…