La pandemia no frena el deseo de los alumnos españoles de estudiar en el extranjero

En el año 2020 ha habido un descenso del 30% de estudiantes que han viajado al extranjero pero aun así los números en el año 2020 han sido bastante buenos

Celia Hernández

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La pandemia no frena a los estudiantes en el extranjero, ni a los que piensan en salir el próximo curso. En el año 2020 ha habido un descenso del 30% de estudiantes que han viajado al extranjero pero aun así los números en el año 2020 han sido bastante buenos. Y los de 2021 se preveen mejores para devolver cierta normalidad al sector, aunque también ayudará el avance en la inmunización de la población. En concreto, unos 10.000 alumnos cursaran la ESO y Bachillerato en el extranjero para el próximo año académico.

Candela lo tiene claro y quiere que su hijo salga al extranjero en el próximo curso. "Es algo que íbamos a hacer antes de la pandemia pero todo se paralizó y ahora no lo dudamos, queremos que nuestro hijo estudie en el extranjero y lo va a poder hacer con todas las garantías y seguridades. La vida tiene que continuar y más cuando hablamos de educación, incluso la pandemia nos ha permitido ahorrar y estamos todavía más seguros de la decisión", cuenta a COPE. Justamente a este último aspecto achaca Óscar Porras, presidente de a Asociación Española de Promoción de Cursos en el Extranjero, este aumento. "La capacidad de ahorro de muchas familias que durante estos meses no han podido viajar y su ocio ha estado más limitado ha aumentado y están invirtiendo los ahorros en formación para sus hijos”, explica.

A través de esta misma asociación, Laura se marchó en Septiembre a cursar 1º de bachillerato a Estados Unidos, concretamente al estado de Minnesota. Define la experiencia de “increíble”, aunque reconoce “el recibimiento en el instituto fue muy bueno, pero tenía un poco de miedo pues pensaba que el COVID me iba a condicionar mucho más pero estaba equivocada”.Asegura a COPE que pese a la pandemia, no se arrepiente nada de haber ido a Estados Unidos. "A principio de curso conseguí pasar las pruebas para ser animadora, fue una experiencia increíble, parecía que estaba en una película”, cuenta.

También Alba vive esta experiencia en Francia, en París, desde el incio del curso. "Decidí aceptar esta plaza porque la Universidad de París había aceptado la solicitud y yo con ello entendí que, independientemente de las circunstancias, mi escolaridad estaría asegurada y así ha sido”, cuenta. Los continuos confinamientos y medidas de cada país tampoco han sido un impedimento para Alba. "La situación ha sido muy cambiante pero a pesar de ello yo he podido seguir estudiando aquí en París, quizás no es lo que me esperaba de una experiencia así, pero está siendo diferente y enriquecedor”, concluye.