El peligroso producto que Sanidad ha retirado del mercado por sus efectos adversos
En un comunicado, la Agencia Española de Medicamentos detalla que el defecto en este fármaco es el "resultado fuera de especificaciones en el contenido de fenilefrina hidrocloruro"
El peligroso producto que Sanidad ha retirado del mercado por sus efectos adversos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Agencia Española de Medicamentos (AEMPS) ha retirado del mercado todas las unidades distribuidas del lote N-01 de Tuselin Descongestivo por un defecto en el fármaco y ha ordenado la devolución de esos productos al laboratorio.
En un comunicado, la AEMPS detalla que el defecto detectado en este fármaco es el "resultado fuera de especificaciones en el contenido de fenilefrina hidrocloruro, dextrometorfano hidrobromuro y ácido sórbico (conservante) en los estudios de estabilidad a 20 meses".
El Tuselin Descongestivo (2 mg/ml + 1 mg/ ml jarabe, 1 frasco de 200 ml) es un medicamento antitusivo y descongestivo nasal indicado para el tratamiento sintomático de la tos si no va acompañada de expectoración (tos irritativa, tos nerviosa) y de congestión nasal en adultos, adolescentes y niños a partir de 6 años.
El medicamento está fabricado por el laboratorio Serra Pamies S.A.
¿Por qué tenemos tos?
La tos es muy recurrente y nos acomapaña a lo largo de nuestra vida. ¿A qué se debe que tosamos? ¿Por qué nuestro cuerpo reacciona así? Al contrario de lo que pueda parecer, tener tos es bueno ya que es mecanismo de defensa efectivo que protege las vías respiratorias dejándolas libres, limpias y en buenas condiciones. Es decir, es la forma con la que nuestro organismo elimina aquellas sustancias irritantes de los pulmones y de las vías respiratorias.
Cuando no es controlable y se presenta en forma de espasmos nos produce angustia y malestar. Esta respuesta de nuestro cuerpo llega cuando hay alguna infección en las vías respiratorias como son la gripe o los resfriados. Esto provoca una inflamación y, en consecuencia, el reflejo de toser.
La tos también puede deberse a estímulos ambientales fruto del polvo o los ácaros, cambios bruscos de temperatura y, por supuesto, el tabaquismo. La fuerza de la tos es mayor de la que podemos imaginar: en esta expulsión de aire empujamos las sustancias no deseadas de las vías respiratorias a una velocidad de unos 80 km/hora y generando una liberación de hasta 3.000 gotas minúsculas de saliva.