Por qué Alemania es el único gran país de Europa sin límite de velocidad en autovías y autopistas
En al menos dos tercios de las grandes carreteras del país germano no hay límite en el velocímetro del coche, a diferencia de la mayoría de Europa
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Alemania produce hasta un 55% de los coches que se manufacturan en la Unión Europea, lo que le convierte en el cuarto fabricante a nivel mundial, por detrás de China, Japón y Estados Unidos. Casi 900.000 personas trabajaban en 2016 directamente en el sector, creando casi 16 millones de vehículos el año pasado. Por eso, no es de extrañar que en conducir sea algo que está arraigado en la mente de los alemanes.
Pero, ¿por qué es el único país de las grandes potencias europeas que no tiene límites de velocidad? Otras zonas como España, desde 2019 cuenta con una modificación en la limitación de la velocidad: 90 kilómetros por carretera convencional, mientras que 120 kilómetros por hora en autovía y autopista. En Francia, 90 y 80 en carretera convencional desde 2018, mientras que el límite en autovía y autopista depende de la lluvia: de 120 km/h a 110 km/h en caso de fuertes precipitaciones. Entonces, ¿por qué esa excepción alemana?
El origen de que no haya límites de velocidad en Alemania
Lo primero que hay que tener en cuenta es que sí existe límite de velocidad en Alemania, sólo que para algo más de un tercio de las autovías y autopistas. Y todo viene, precisamente, de una idea que desde la década de los 70 está instaurada en el imaginario alemán: conducir sin límites es sinónimo de libertad. “Manejo libre para ciudadanos libres", decía en 1974 el Automóvil Club de Alemania (ADAC).
Por eso, no es de extrañar que, cuando en octubre de 2019 el Bundestag votó por instaurar límites con la intención de cumplir con los objetivos de emisión de CO2 de la agenda 2030, la mayoría de los diputados de la cámara alemana votaran en contra. "En Alemania, es como si se quisiera aprobar oficialmente una reducción de la potencia sexual para los hombres", se quejaba Cem Özdemir, político de Los Verdes, en una entrevista en televisión. "Por desgracia, en Alemania esta discusión transcurre de manera muy irracional”.
Argumentos en contra y a favor de los límites de velocidad
Y es que en los últimos años el debate se ha visto avivado por las pretensiones de algunos partidos en materia de rebaja de emisiones de dióxido de carbobno. Según cifras de la Oficina Federal de Estadística, el tráfico de automóviles fue responsable de emisiones por 115 millones de toneladas de dióxido de carbono en 2017. Un incremento de 6 por ciento respecto a 2010. Según una simulación, reducir los límites de velocidad de la autopista de 120 a 110 km/h podría generar un ahorro de combustible para los vehículos de pasajeros con tecnología actual de 12 a 18 %.
Y es que, aunque el 60% de las grandes carreteras no tengan límite a la velocidad, el Gobierno recomienda a los ciudadanos de Alemania a que se autoimpongan un máximo de 130 km/h. De hecho, hay compañías de seguros que no cubren ciertos desperfectos si tienes un accidente a 150 o 200 km/h en un tramo libre: consideran que eres responsable del accidente al 50 %.
"El efecto es limitado en cuanto a la protección del clima", dice Ulrich Becker, vicepresidente de ADAC. La organización calcula, no obstante, que las emisiones solo se reducirían en un 0,5 % en todo el país. En contraposición a las pretensiones de los verdes, las asociaciones de automóviles mantienen que solo uno de cada ocho muertes en vías públicas ocurrió en una autopista. De tales muertes, cerca de la mitad tuvo su origen en faltas a las normas de conducción, y no en la falta de límites de velocidad.
Según datos de 2017 de la Comisión Europea, los países con mayores muertes en carretera por millón de habitantes fueron Rumanía (99), Bulgaria (96), Croacia (80), Polonia (75) y Letonia (70), datos que disminuyen en 2018. En Alemania la cifra fue de 39,4 muertes por millón de habitantes el año pasado.