Portugal quiere acelerar la vacunación para contener la pandemia
Más de la mitad de los nuevos contagios corresponden a la región de Lisboa y Valle del Tajo
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Las autoridades sanitarias de Portugal han notificado este martes 2.170 nuevos casos de COVID-19, lo que mantiene al país en guardia ante la imparable expansión de una pandemia que el primer ministro, António Costa, ha llamado a combatir acelerando la campaña de vacunación.
La Dirección General de Salud (DGS) tiene registrados 892.741 positivos desde el inicio de la pandemia, de los cuales 38.488 corresponden a casos activos. Al menos 17.118 enfermos han perdido la vida, uno más que en el balance oficial divulgado el lunes.
Más de la mitad de los nuevos contagios corresponden a la región de Lisboa y Valle del Tajo, lo que ha llevado de nuevo al límite a centros como el Hospital de Santa María. Preocupa también el repunte de casos en el Algarve, destino turístico clave y que tiene ya a Albufeira con una tasa de incidencia a 14 días por encima de 800.
El Gobierno, que ha retomado los cierres perimetrales en las áreas más afectadas, no descarta ahora ninguna medida adicional. "No podemos distraernos, no podemos relajarnos", ha dicho Costa, que anticipa "un gran esfuerzo" en las próximas semanas para acelerar la inmunización.
El primer ministro ha reconocido que pueden darse situaciones más "incómodas" fruto del aumento de la citas para las vacunas, pero ha apelado a la comprensión de la ciudadanía, a la que ha instado también a hacer un último esfuerzo para evitar el mayor número posible de contagios. "Esta pelea no ha terminado", ha señalado, según la cadena RTP.
Portugal, por tanto, ha entrado así en su cuarta ola con la variante Delta como predominante. Esta circunstancia ha provocado que en las principales ciudades de Portugal, como Lisboa, Oporto, Braga o Faro, se han vuelto a imponer algunas restricciones a la movilidad. Los ciudadanos tendrán prohibido pasear o circular por la calle entre las 23.00 y las 05.00 horas, en un toque de queda aplicado por el Gobierno en 45 de las 278 comarcas del país para frenar el avance de un virus dominado por la variante Delta de la covid-19.
Además, en los 45 concejos con mayor incidencia, el teletrabajo ha vuelto a situarse como obligatorio. Los espectáculos culturales cerrarán a las 22.30 horas y las cafeterías y restaurantes tienen que cerrar a las 22.30 horas. En los 19 concejos de riesgo muy elevado por superar la incidencia de los 250 casos, entre los que figura Lisboa, el cierre es a las 15.30 horas los fines de semana y festivos.
La ciudad de Albufeira, con un ambiente festivo muy similar al que se ha vivido las semanas pasadas en Mallorca, sigue siendo el epicentro epidemiológico en el país vecino. En esta región se ha alcanzado una incidencia acumulada de 823 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que en el resto del país se registra una IA cercana a los 200 casos.