Beneficiando a jefes y empleados: el sistema híbrido de teletrabajo que podría triunfar en España

Cuando se está produciendo una vuelta progresiva a las oficinas, un experto en recursos humanos detalla las ventajas de implantar el modelo de trabajo híbrido en las organizaciones

Belén Collado

Publicado el - Actualizado

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La pandemia obligó a muchas empresas a adaptarse a marchas forzadas e instaurar un sistema de teletrabajo de la noche a la mañana. Tras pasar la peor parte del coronavirus y haber vuelto poco a poco a la normalidad, muchos pensaban que trabajar en remoto iba a mantenerse y establecerse como modelo de trabajo. Sin embargo, aunque a algunos les pese, la vuelta a las oficinas se está produciendo. En algunos casos con presencialidad al 100%, o en otros se ha acordado entre empresa y empleados un sistema híbrido en el que haya al menos uno o varios días a la semana en que haya flexibilidad para trabajar desde casa.

Según los últimos datos publicados por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, el número de personas que trabajan desde casa al menos un día a la semana se redujo en el último trimestre de 2022 un 6,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. La cifra cayó en los últimos meses del año pasado hasta los 2,56 millones de trabajadores, lo que supone un 12,5% del total de población ocupada en nuestro país.

El teletrabajo habitual o casi exclusivo ha bajado en el último año hasta situarse en un 6,4% del total de empleados. Algo que también se ha notado en las ofertas de trabajo. Se ha visto reducido el número de puestos ofertados en remoto, como indica Vicente Gómez, socio director de la empresa de recursos humanos g2 Talentum. “Es un elemento que las empresas después de la pandemia daban con bastante facilidad, y ahora se lo piensan un poco más”, apunta. De todos modos, depende mucho del sector y del puesto porque, por ejemplo, si hablamos específicamente del sector tecnológico, ahí el teletrabajo sí que está teniendo una fuerte implantación y sigue adelante. De hecho, profesionales de este sector suelen preguntar cuál es la disposición de la empresa para teletrabajar antes que el salario, tal y como comenta Gómez.

“El teletrabajo como tal es una buena idea, quizás no al 100% porque es necesario un mínimo contacto humano que hace que el trabajo en equipo se mantenga, que se generen ideas o que haya más comunicación”, argumenta el director de g2 Talentum. Por esta y otras razones las empresas parece que están tendiendo hacia un sistema híbrido.

Definir objetivos y tareas, clave para que funcione el teletrabajo

No obstante, para llegar a establecer un buen sistema híbrido de teletrabajo, Vicente Gómez considera que “es necesario tener algo que muchas empresas no tienen, que es una buena definición de los objetivos, las funciones y las necesidades que cada persona tiene que cubrir”. Si, por el contrario esta definición no está muy bien hecha, el teletrabajo puede convertirse en un problema tanto para la empresa como para el trabajador, que a veces se encuentra sin una guía o sin una cercanía que le ayude a desarrollar su trabajo, dice el experto en recursos humanos.

“Yo creo que al final el teletrabajo se va a quedar con total seguridad porque tiene muchísimas ventajas”, especialmente en el caso de los modelos híbridos, pero señala Gómez que “las empresas necesitan un poco más de tiempo para definir correctamente objetivos, funciones y responsabilidades, de forma que la persona que teletrabaja tenga mucho más claro cuál es su función y dependa menos de estar presencialmente en la oficina”.

Beneficios del modelo híbrido: lo mejor de los dos mundos

Considera, en este sentido, que el sistema híbrido puede llegar a ser más beneficioso tanto para los empleados como para la propia empresa que el teletrabajo puro, como ya adelantaba hace unos días en La Tarde nuestro economista de cabecera, Fernando Trías de Bes. “Muchas de las personas que teletrabajan al 100% echan de menos ese contacto con compañeros”, destaca el director de recursos humanos. Ese ratito del café, por ejemplo, que sirve para desconectar un poco y retomar la jornada quizás con más motivación. “Para muchas personas teletrabajar resulta difícil porque, aunque tiene sus ventajas en cuanto a los desplazamientos, la flexibilidad o la conciliación, también tiene sus desventajas y hay gente que quiere más contacto con otras personas”, recuerda Vicente Gómez.

Además de la falta en algunas compañías de esos objetivos bien definidos, también muchos trabajadores carecen de una mentalidad propicia para trabajar en remoto. “Hemos heredado una cultura muy presencialista, muy de que nos pagan por ir a trabajar desde una hora a otra hora, y tenemos que cambiar esa mentalidad para orientarnos a unas funciones y unos objetivos determinados”.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que pasar de teletrabajar exclusivamente a volver a la oficina presencialmente a diario, algo que pretenden algunas empresas, no es muy conveniente para el bienestar de los empleados ni para la propia empresa. En muchos casos puede generar malestar en la plantilla, asegura Vicente Gómez. “Si ya has empezado a adaptarte a un sistema de teletrabajo, ya sea 100% o híbrido, y de repente te obligan a ir a la oficina prácticamente al 100%, te produce una distorsión en tu día a día”. Es cuestión de tiempo, según el experto en recursos humanos, que las empresas recapaciten y pongan en práctica modelos en los que se trabaje con cierta flexibilidad.