Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
Pamplona se convierte en el epicentro de las fiestas durante siete días seguidos, pero todos reunidos ante la misma figura: San Fermín, cuya honomástica se celebra el día 7 de julio.
Pero, ¿quién es San Fermín?
Su vida tiene lugar en el siglo IV. Entre los datos que hay destaca el nacimiento en un ambiente pagano donde cobra especial relevancia el culto a los denominados dioses cosmológicos, como son el sol, la luna y los diversos elementos de la naturaleza. Precisamente se hacían ofrendas en las encrucijadas de los árboles.
Hijo de familia romana, su padre, Firmo, era un alto funcionario administrativo, mientras su madre, Eugenia, era una matrona de ascendencia ilustre. Casualmente conocen al sacerdote Honorato que les instruye en la Fe desde la más absoluta sencillez, y que había sido enviado por el Obispo Saturnino desde Las Galias. El propio Prelado irá con el tiempo a bautizar en Navarra a todos los que abrazaban el cristianismo.
Posteriormente Fermín será ordenado sacerdote y, más tarde, Obispo de Pamplona. Allí será un celoso pastor de las almas, usando todos los instrumentos que tenía a mano en bien de la difusión del Evangelio. Además de estas tierras, predicó en Anjou, Normandía, o Agen.
Durante su recorrido, sería detenido en Beauvais por predicar el Evangelio, muriendo decapitado en Amiens.
Y sería un neoconverso llamado Faustiniano quien recogería su cadáver, sepultándolo en la Iglesia que el propio Fermín mandó edificar.
Sus reliquias reposan entre Pamplona y Amiens. Es Patrono de toda Navarra junto a San Francisco Javier.