Se reactivan las llamas del incendio de Castellón por las fuertes rachas de viento

El incendio forestal, que cumple este lunes su quinta jornada, ya ha arrasado más de 4.000 hectáreas y mantiene desalojados a 1.500 vecinos

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El fuerte viento ha reactivado las llamas en el barranco de la Maigmona, uno de los dos puntos críticos del incendio declarado el pasado jueves en Villanueva de Viver y cuya "muy agreste" orografía complica la labor de los medios terrestres y aéreos que luchan contra el fuego.

Así lo ha explicado este lunes el director técnico del Puesto de Mando Avanzado (PMA) situado en Barracas, Andrés Bafalgó, quien tras la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del president de la Generalitat, Ximo Puig, ha hecho un balance del incendio para señalar que la situación actual es muy compleja, especialmente en dos "puntos críticos".

Uno de ellos es el situado en la zona norte del incendio, en la Fuente de los Baños, donde trabajan medios aéreos, fundamentalmente hidroaviones por su proximidad al embalse de Arenós. Es una zona, ha dicho, donde el fuego avanza lentamente y donde se está "conteniendo de una forma muy óptima el incendio".

Pero el segundo punto, el más críticos de los dos, está en la zona sur del incendio, en el barranco de Maigmona, en Montán, con unas condiciones meteorológicas muy adversas por los fuertes vientos, la baja humedad y una orografía muy agreste que "han hecho que se haya vuelto a activar uno de los puntos críticos".

En esta zona los medios aéreos de la Generalitat han realizado 131 descargas y mantienen una estrategia de ataque. La maquinaria pesada está permitiendo abrir nuevas líneas de defensa para tener puntos de anclaje ante posibles avances sobre el perímetro. En ese punto se están destinando todos los recursos terrestres y aéreos, excepto los que están en la zona de Fuente de los Baños.

El fuego incluso está creando focos secundarios, lo que supone "un peligro añadido a todos los intervinientes en la zona". Son unas zonas "muy complejas", ha indicado, que "sorprenden a los efectivos que han venido de otras comunidades autónomas" por el difícil acceso.

Las previsiones del tiempo son desfavorables hasta las seis de esta tarde y se están cumpliendo, y eso lleva, ha dicho, "a que los frentes cojan fuerza en esas zonas de difícil acceso para los medios terrestres y a que tengamos que basar todos los ataques en los medios aéreos".

Andrés Balfagó ha señalado que ahora están trabajando 500 personas en los efectivos terrestres junto a 20 medios aéreos, y que el resto del incendio, con un perímetro de 40 kilómetros, está muy estable, pero esos dos puntos son "muy peligrosos" si superan las líneas de defensa que son la carretera que une Montanejos, Montán y Caudiel, la CV-195 o la de la CV-20, que contiene el avance en Fuente de los Baños.

En cuanto a la vuelta a casa de las cerca de 1.500 personas desalojadas, Balfagó ha indicado que de momento no se tiene previsto ningún realojo. En una evolución favorable se podría tomar una decisión el martes por la mañana, pero ahora mismo se está "en un momento muy crítico". De momento se descartan más evacuados, ha dicho el director técnico.

Respecto a las causas que dieron origen al fuego, la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, ha señalado que "la investigación está en curso y no ha terminado".

Sobre los medios que trabajan en la extinción, hay veinte medios aéreos: seis helicópteros de la Generalitat Valenciana, cinco de otras autonomías (dos de Aragón, uno de Andalucía, uno de Murcia y uno de Castilla-La Mancha), dos helicópteros del Ministerio de Transición Ecológica, cuatro aviones de la Generalitat y otros cuatro del Ministerio de Transición Ecológica.

Los vientos con rachas de 50 kilómetros por hora y una humedad de menos del 20 % están propiciando esas condiciones meteorológicas adversas y "están poniendo a prueba las agencias que trabajan en la extinción", según señalan desde Emergencias.

Hasta el momento se han calcinado unas 3.800 hectáreas y el perímetro afectado es de unos 40 kilómetros; por ahora no afecta a ningún paraje natural aunque sí a terrenos de la Red Natura 2000.

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