¿Son igual de sanos un aceite de oliva virgen y uno virgen extra?

La paella, el cocido, el jamón ibérico y el ACEITE son esos grandes tesoros de nuestra gastronomía. Un estudio ha puesto el punto de mira sobre el último.

¿Son igual de sanos un aceite de oliva virgen y uno virgen extra?

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La  polémica está servida tras un estudio de la Organización de Consumidores (OCU) que denuncia que veinte marcas de aceite de oliva virgen extra se venden con este etiquetado a pesar de presentar defectos en el olor o en el sabor, por lo que a su juicio simplemente son vírgenes.

Así se desprende del análisis comparativo de aceites de oliva virgen extra, realizado en virtud del Real Decreto 538/2015 sobre los análisis comparativos de alimentos y que incluye los resultados de 41 estudios de aceite de oliva extra. La OCU determina que existen defectos y son sólo vírgenes mucho de los aceites que se presentan en su etiquetado como virgen extra. Análisis que ha llevado a los industriales, envasadores y exportadores de aceite de oliva ha defender la calidad del producto, aseguran que el estudio tiene irregularidades y se basa "fundamentalmente en criterios sensoriales" de los catadores.

La Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac) y la Asociación Española de la Industria y Comercio Exportador de Aceite de Oliva (Asoliva), que representan más del 80 % del aceite de oliva envasado, afirman que "todas las marcas cumplen con los estrictos controles analíticos legales" y "son virgen extra desde el punto de vista analítico".

Sin duda el aceite de oliva es nuestro petróleo. El oro verde que sale de nuestros olivos con sus muchas variedades: picual, hojiblanca, cornicabra, lechín, manzanilla, arbequina..., nos proporciona gran beneficios a nuestra salud.

¿A quién no le gusta desayunar una tostada regada de aceite, tan solo con aceite o aderezado con azúcar o sal? ¿A quién no le gusta tomar a media mañana o media tarde una tostada con tomate regado con el mejor de nuestros aceites?

¿Cómo sabemos que estamos tomando aceite oliva virgen o aceite de oliva virgen extra?

Sin duda porque lo pone en la etiqueta y nos fiamos, ¡qué sería de los consumidores si dudáramos de todo lo que nos ponen en el etiquetado de los productos!

Ese etiquetado debe dejar claro que categoría de aceite tenemos delante y debe incluir que denominación de aceituna se ha utilizado y una breve descripción. Porque como podemos leer en la web de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac) los aceites virgen extra y virgen son "aceites que, habiéndose obtenido del fruto del olivo exclusivamente por medios mecánicos u otros procedimientos físicos aplicados en condiciones que excluyan toda alteración del producto, no se sujetan a ningún otro tratamiento que no sea su lavado, decantación, centrifugado o filtración, excluidos los aceites obtenidos con el uso de disolventes o de coadyuvantes de acción química o bioquímica, por un procedimiento de reesterificación o como resultado de cualquier mezcla con aceites de otros tipos". 

Aceite de oliva virgen extra:  "Aceite de oliva de categoría superior obtenido directamente de aceitunas y solo mediante procedimientos mecánicos".

Si es Aceite de oliva virgen: "Aceite de oliva obtenido directamente de aceitunas y solo mediante procedimientos mecánicos".

Y Aceite de oliva: "Aceite que contiene exclusivamente aceites de oliva que se han sometido a un tratamiento de refinado y de aceites obtenidos directamente de aceitunas".

Ateniendo a estas definiciones, los aceites de oliva virgen y virgen extra se obtienen mediante métodos de extracción, siempre mecánicos y sin usar refinado. El virgen extra es el de máxima calidad, nunca debe sobrepasar los 0.8º de acidez y su nota de cata cualificada debe ser de 6.5 o mayor.

La única diferencia entre el virgen extra y el virgen, es que el segundo es algo peor de calidad, pero la diferencia es mínima. Se permite un nivel de acidez de hasta 2º y la nota de cata cualificada en este caso tiene que ser de al menos 5.5.

El aceite que pierde la denominación de virgen, el que se vende como aceite de oliva a secas es una mezcla de aceite de oliva refinado (como máximo un 90%) y aceite de oliva virgen o virgen extra. Es el de peor calidad, y sólo hay que probarlo al lado de un aceite virgen o virgen extra y comprobar que su sabor es completamente diferente. Luego ya aparecen los de orujo y los aceites de semillas que no son objeto del debate.

Lo que siempre tenemos que tener en cuenta que bien sea virgen o virgen extra es de aceitunas españolas y fabricado en nuestro país, ya que por algo, es nuestro petróleo, nuestro oro y fuente de vida y salud.

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