Miles de funcionarios de toda España se manifiestan en Madrid exigiendo la continuidad de Muface

Unos 35.000 funcionarios convocados por el sindicato mayoritario en la función pública, CISF, exigen este sábado en una manifestación en Madrid que el Gobierno dote de una financiación "suficiente" al sistema de Muface.

Fuentes de los convocantes han avanzado la cifra de 35.000 manifestantes, en una concentración que se desarrolla sin incidentes.

La manifestación tiene lugar a las puertas de la dirección general de Muface en la ciudad universitaria de Madrid, en la que el sindicato convocante ha contado con el respaldo del sindicato de Policía Jupol y del de la Guardia Civil, Jucil.

El presidente nacional de CISF, Miguel Torra, ha dicho en declaraciones a los medios al inicio de la concentración que el Gobierno "está jugando con la salud de 1,5 millones de personas".

Por ello, ha pedido al Gobierno que haga una licitación "suficiente" y a las aseguradoras que sigan prestando la asistencia mientras esté en vigor el contrato.

Ha denunciado que Muface está denegando "centenares" de pruebas médicas y demorando consultas, y ha rechazado la "presión" sobre los funcionarios del Gobierno y las aseguradoras.

Si el Gobierno no toma nota de la protesta "no descartamos ninguna medida, incluyendo una huelga en las administraciones publicas", ha explicado Borra.

El portavoz de Jupol, Ibon Dominguez, ha secundado antes los medios las declaraciones de Miguel Borra y ha señalado que en el caso de la Policía se registran 10.000 bajas anuales por agresiones, que "se podrían eternizar" en el sistema nacional de salud.

El secretario general de Jucil, Ernesto Vilariño, ha apoyado las reclamaciones de sus compañeros en la Policía, aunque la Guardia Civil no está incluida en el sistema de previsión de Muface.

MIEDO A PERDER SUS TRATAMIENTOS 

Muface dejará de prestar asistencia sanitaria el 31 de enero si no hay acuerdo con las aseguradoras. Hay un millón y medio de afectados. Entre ellos, Rebeca, profesora en Valladolid y paciente oncológica desde hace tres años.

Recibe un tratamiento inyectable y una medicación que es "una especie de quimio" con la que lleva 2 años y tiene que estar, al menos, otros 8.

Rebeca ha contado a COPE que no quiere cambiar de médico, con el que lleva todo este proceso, pero ante esta situación de incertidumbre, no le queda más remedio que adelantarse. Explica Rebeca que para recibir ese tratamiento oncológico "necesita un informe que necesita una autorización de inspección médica" para que puedan dárselo. 

Cuenta que “los informes que tengo caducan en abril, si me quedo sin ese informe puede ser que mi medicación no pueda acceder a ella y sin esa medicación pueda volver al cáncer”. 

De ahí que Rebeca confiese que “me da miedo que si no la tomo haya una recidiva”.